Por Gabriel Martínez del Marmol Marín
El día viernes 27 de abril de 2012, Baudilio Rebollo Fernández me recogió en el aeropuerto de Rabat. Condujimos hasta la madrugada hacia Tiznit donde cenamos y acampamos. En una breve prospección antes de dormir encontramos las primeras especies: sapo de Brongersma (Bufo brongersmai), salamanquesa común (Tarentola mauritanica) y una preciosa jineta (Genetta genetta).
A media noche comenzó a llover fuertemente y el sábado día 28 amaneció muy nublado. Comenzamos la expedición hacia Guelmim pasando por Sidi Ifni. En este recorrido pudimos hacer varias paradas para chequear aljibes y prospectar la zona. En los aljibes no había animales caídos y fuera tampoco se veían herpetos activos, ni atropellos, ni nada bajo piedras. Únicamente encontramos varios sapos morunos (Amietoprhynus mauritanicus) y ranas verdes norteafricanas (Pelophylax saharicus) en un punto con agua y dos culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis) caídas en un aljibe juntos a varios sapos de Brongersma (Bufo brongersmai).
De Guelmim condujimos a Tantan y continuamos con las paradas en aljibes y buenas zonas. Pero seguía sin haber actividad a pesar de haber alcanzado los 22º. Ni tan siquiera ejemplares de los géneros Agama o Acanthodactylus, tan típicas en la zona. Llegamos hasta la desembocadura del Oued Chibika, donde decidimos dar la vuelta y prospectar a fondo los alrededores de Tantan Playa. Pero seguía sin haber actividad. Por la noche carrileamos por carreteras cercanas y vimos únicamente un geco de casco (Tarentola chazaliae) y una culebra del genero Spalerosophis recien atropellada. Las relaciones y distribución de Spalerosophis dolichospilus y Spalerosophis cliffordi en Marruecos no están claras y este ejemplar parece presentar características morfológicas intermedias entre ambas especies.
Dormimos en un hotel de Tantan playa. Por la mañana del día domingo 29 de abril había mas actividad y encontramos una culebra de cogulla (Macroprotodon cucullatus textilis) y dos gecos elegantes del norte (Stenodactylus mauritanicus).
Posteriormente hicimos una parada entre Guelmim y Tantan en una zona de dunas y rocas donde conocía la presencia de varias especies: Bitis arietans, Daboia mauritanica, Acanthodactylus busacki, Chamaeleo chamaeleon y Chalcides polylepis. Sin embargo y para nuestra sorpresa encontramos un juvenil de Daboia mauritanica en simpatría con Spalerosophis dolichospilus y Cerastes cerastes. La zona de rocas y arena está llena de madrigueras de micromamíferos. Esta abundancia de presas y refugios además de otros muchos factores hace que entre Guelmim y Tantan coexistan ofidios de diversos orígenes en un mismo lugar.
A la vuelta decidimos prospectar los alrededores del Oued Assaka, en las cercanías de Guelmim, aunque sin encontrar ninguna especie de reptil o anfibio activa.
Posteriormente prospectamos la zona de Sidi Ifni donde encontramos un sapo moruno (Amietoprhynus mauritanicus), una salamanquesa común (Tarentola mauritanica), un geco de Agadir (Saurodactylus brosseti) y una culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis).
Al anochecer carrileamos por los alrededores de Sidi Ifni en busca de ofidios tropicales. Sin embargo únicamente encontramos varios sapos (Amietophrynus mauritanicus y Bufo boulengeri), una ranita meridional (Hyla meridionalis) y un adulto atropellado de víbora bufadora (Bitis arietans), esta última a escasos dos metros de la propia ciudad de Sidi Ifni. Antes de dormir prospectamos una zona de dunas aparentemente adecuada para la presencia de víboras cornudas (Cerastes cerastes) pero sin éxito.
Por la mañana del día lunes 30 de abril partimos hacia Assa y sus alrededores. Únicamente encontramos un lagarto de cola espinosa marroquí (Uromastyx nigriventris). Normalmente es sencillo ver decenas activos, pero solo vimos uno. Nada de agamas ni mesalinas activas. La temperatura llegaba a los 30º pero por razones que desconocemos los reptiles no estaban activos en plena época primaveral.
Desde Assa condujimos a Tata prospectando todos los oasis que encontramos en el camino: Foum el Hisn, Akka… en búsqueda de nuevas citas de la culebra diadema del Magreb (Spalerosophis dolichospilus), la serpiente gato norteafricana (Telescopus tripolitanus) o la gariba (Echis leucogaster) aunque solo encontramos una salamanquesa del Draa (Tarentola boehmei).
Cuando llegamos a Tata ya era tarde y estaba anocheciendo, hicimos una rápida prospección en un oasis cercano, donde encontramos varios ejemplares de rana verde norteafricana (Pelophylax saharicus), un eslizón ocelado (Chalcides ocellatus), dos culebras viperinas (Natrix maura) y un juvenil de gariba (Echis pyramidum leucogaster).
Por la noche carrileamos los alrededores de Tata sin éxito. Ni reptiles, ni mamíferos, ni anfibios, ni insectos activos a pesar de que había 20º por la noche. El fuerte viento, la luna u otros factores que desconocemos hacían que no hubiese actividad de los animales de noche.
A la mañana siguiente, martes 1 de mayo, condujimos a Igherm. En los alrededores de esta ciudad pudimos ver multitud de ranitas meridionales (Hyla meridionalis) de color oscuro, varios gecos (Ptyodactylus oudrii y Tarentola boehmei) y un extraño ofidio del genero Hemorrhois, imposible de agrupar en H. hippocrepis o H. algirus en base a las claves conocidas.
De Igherm nos dirigimos a Taroudant, en pleno Valle del Souss, como última oportunidad para observar las relícticas poblaciones de ofidios tropicales que habitan Marruecos. Sin embargo únicamente pudimos ver culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis) y algunos sapos verdes (Bufo boulengeri).
Despertamos en Taroudant el dia miércoles 2 de mayo, y antes de partir hacia el sur de Ouarzazate hicimos una última prospección en una zona de arganes (Argania spinosa), donde encontramos varias ranas verdes norteafricanas (Pelophylax saharicus), varios sapos morunos (Amietoprhynus mauritanicus) y un subadulto de cobra norteafricana (Naja haje).
De Taroudant viajamos hacia Tazenahkt. En el camino hicimos varias paradas, donde únicamente vimos las primeras agamas activas (Agama cf. impalearis) y una gran concentración de dromedarios (Camelus dromedarius).
Una vez en Tazenakht hicimos una parada en una zona de arena y rocas. Vimos un agama (Agama cf. impalearis) y cuatro serpientes vermiformes de Argelia (Myriopholis algeriensis). Las cuatro serpientes estaban bajo la misma piedra y dado que estaban en la época de celo de la mayoría de especies de reptiles de Marruecos podría tratarse de una concentración de individuos con fines reproductivos.
De Tazenakht condujimos hacia Merzouga. En el camino únicamente encontramos una culebra diademada del Magreb atropellada (Spalerosophis dolichospilus) y un geco elegante del norte (Stenodactylus mauritanicus).
Antes de dormir prospectamos en unas dunas cercanas a Merzouga. El hábitat era perfecto para la presencia de la víbora de la arena (Cerastes vipera) pero no encontramos ni un solo rastro de este ofidio a pesar de que no había viento y la temperatura oscilaba los 20º. Únicamente hallamos un geco de Petra (Stenodactylus petrii) y un arácnido. Desconocemos las razones de la inactividad de las víboras. En media hora de prospección no vimos ni un solo rastro de Cerastes a pesar de la gran cantidad de rastros de invertebrados, lacértidos, colúbridos y otros animales que encontramos.
A la mañana siguiente, jueves 3 de mayo, buscamos en las zonas donde la hammada contacta con las dunas en Merzouga. Budi hace años había visto allí la mesalina de las hammadas (Mesalina rubropunctata) pero no vimos ninguna especie de mesalina en todo el viaje. El viento era muy fuerte y únicamente vimos dos gecos elegantes del norte (Stenodactylus mauritanicus) y dos gecos de Argelia (Tropiocolotes algericus).
De Merzouga condujimos hacia Bou arfa. A mitad de camino encontramos una salamanquesa del desierto (Tarentola deserti) de color rosáceo, una bucerrig (Psammophis schokari) con diseño rayado recién atropellada y un precioso varano del desierto (Varanus griseus).
Para dormir escogimos una zona de rocas graníticas con arena donde amigos nuestros descubrieron una excelente población de víboras cornudas (Cerastes cerastes) y salamanquesas del desierto (Tarentola deserti). A pesar de que había mucho viento encontramos salamanquesas en abundancia: en la arena, en grietas, saltando por las rocas… sin duda la mejor población de salamanquesas que hemos visto nunca. Pero como había pasado en Merzouga, no había actividad de víboras a pesar de ser una zona excelente para ellas. Cuando habíamos perdido la esperanza de ver una activa, encontramos un juvenil de víbora cornuda (Cerastes cerastes), semienterrada.
Despertamos el viernes 4 de mayo en Bou Arfa y partimos rumbo Tendrara a primera hora. Prospectamos un hábitat idóneo para la víbora del Magreb (Daboia mauritanica). Sin embargo únicamente hallamos una tortuga mora (Testudo graeca), un eslizón ocelado (Chalcides ocellatus) y dos culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis). Nos resultó sorprendente e interesante encontrar estos ofidios en un hábitat tan árido y a más de 100 kilómetros de la cita más cercana de esta especie. Aunque lo esperado habría sido encontrar culebras argelinas (Hemorrhois algirus intermedius) los dos ejemplares presentaban 27 hileras de escamas dorsales a mitad del cuerpo, una hilera de escamas entre el ojo y las supralabiales en ambos lados de la cabeza, marca de herradura y marcas dorsales circulares patentes que no dejaban duda en su identificación como H. hippocrepis.
Desde Tendrara partimos hacia Saidia pasando por Jerada y por el macizo montañoso Beni Snassen. Hasta Jerada encontramos un hábitat monótono donde se hacia difícil las prospecciones. De Jerada a Saidia únicamente vimos varias agamas (Agama cf. impalearis), un sapo verde norteafricano (Bufo boulengeri), dos bulanes (Eumeces algeriensis), una culebra viperina (Natrix maura) y una hembra de culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) recién atropellada.
En los alrededores de Saidia hicimos una breve prospección en una zona de arena con matorrales donde observamos multitud de salamanquesas (Tarentola mauritanica y Hemidactylus turcicus), una culebrilla mora (Trogonophis wiegmanii wiegmanii), dos eslizones de las Chafarinas (Chalcides parallelus), una culebra viperina (Natrix maura), dos culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis) y dos culebras bastardas (Malpolon monspessulanus). De estas últimas solo pudimos observar con detenimiento un macho de más de 150 cm de longitud total que se encontraba activo a pesar de estar mudando con características intermedias entre M. monspessulanus y M. insignitus (confirmado por Philippe Geniez y Cornelius de Haan). Para dormir condujimos hacia Taza.
El sábado 5 de mayo despertamos en Taza y aprovechamos para visitar las montañas cercanas. Vimos gran cantidad de saurios (Podarcis cf. vaucheri, Psammodromus algirus, Scelarcis perspicillata, Tarentola mauritanica).
Tras pasar una zona de prados de montaña, llegamos a unas charcas. Prospectando los alrededores de las mismas vimos multitud de ranitas meridionales (Hyla meridionalis), varias lagartijas del genero Podarcis (Podarcis “vaucheri”), varios lagartos ocelados del Atlas (Timon tangitanus) y una culebra viperina (Natrix maura).
Al llegar a una zona de pizarras nos detuvimos para hacer una pequeña prospección. Encontrarmos varios juveniles de sapo partero marroquí (Alytes maurus), dos culebrillas ciegas de Tánger (Blanus tingitanus), multitud de lagartijas (Podarcis cf. vaucheri y Psammodromus algirus), varios lagartos ocelados del Atlas (Timon tangitanus), un eslizón moro (Chalcides polylepis) y una salamanquesa común (Tarentola mauritanica). Mayo parece demasiado tarde para ver la escasa salamandra norteafricana (Salamandra algira).
Bajando la montaña encontramos en mitad de la carretera una enorme tortuga mora (Testudo graeca) y prospectando ya a una altitud baja encontramos junto a un muro un agama (Agama cf. impalearis), un geco de Agadir (Saurodactylus brosseti fasciatus), un lagarto de cristal marroquí (Hyalosaurus koellikeri) y un sapillo pintojo marroquí (Discoglossus scovazzi). Nos sorprendió mucho ver un geco de Agadir tan lejos de su distribución conocida (* ver comentarios). De Taza condujimos a Casablanca para dormir.
A la mañana siguiente, domingo 6 de mayo, acudimos a lavar el coche para dejarlo preparado para el retorno de Budi a España. Era el fin de la expedición. Hicimos únicamente una pequeña parada cerca de Casablanca donde vimos varios agamas (Agama cf. impalearis), un gran lagarto de cristal marroquí (Hyalosaurus koellikeri), varias salamanquesas comunes (Tarentola mauritanica) y varios eslizones moros (Chalcides polylepis).
Budi me dejo en el aeropuerto de Rabat y condujo hacia Tanger-Med, para volver a Huelva, tras muchos días viviendo en uno de los países más fascinantes que conocemos: Marruecos.
El Saurodactylus de Taza, de acuerdo con la distribución, debería ser Saurodactylus fasciatus.
The Saurodactylus from Taza, according to the distribution should be Saurodactylus fasciatus.
Y la araña roja y negra es un macho del género Eresus.
Gracias por la identificacion de la araña.
Respecto al Saurodactylus, solo tengo experiencia en brosseti y los fasciatus que he visto son muy distintos (los de de pous). Pero viendo el de Juan Pablo de esa misma localidad: http://www.moroccoherps.com/ficha/Saurodactylus_fasciatus parece que efectivamente el nuestro es un fasciatus sin diseño. Bien visto 🙂
Ok. Edito el pie de foto para que no haya confusiones…
Qué pasada! qué fortuna! qué cantidad de especies y qué preciosas!
La diversidad de hábitat es genial y muestra fielmente la diversidad de animales observados.
El Hyalosaurus del final tiene un patrón dorsal chulísimo, el tema de la Echis, Spalarosophis y Hemorrhois es interesantísimo….los avistamiento de varano, cobra, víbora del Magreb….una gran experiencia
En definitiva, todos los animales una maravilla, con todos sus colores y formas.
Saludos y a seguir así! con observaciones tan interesantes!
Gracias Raúl. Budi es un máquina y con el todo es más fácil, ya lo conocerás.
El último Hylalosaurus era increíble tan grande y bonito. Y el resto de animales que te puedo decir. Además en este viaje, siguiendo lo que hablamos en marzo, hemos tratado de traslocar lo menos posible los animales, evitar tocar los anfibios con las manos, y no abusar del exceso de fotografía en los animales para no marearlos demasiado entre otras muchas cosas. Una maravillosa experiencia recopilando citas e información de la herpetofauna del Magreb y tratando afectar lo menos posible sus vidas. Esperemos repetir pronto 😉
Gabri, menudo viaje chulo y que diversidad de especies. Me has dejado sorpendido de lo que sabes. Los gecos los habia visto, pero la agama es la primera vez que la oigo. ¿Habeis descubierto alguna especie sin identificar?
Un abrazo
Buenas Kike! Pues descubrir una especie nueva en Marruecos en base a la morfología es muy difícil y requiere estudios muy meticulosos para que la comunidad herpetológica los reconozca, a parte de que la genética es la que manda ahora en la clasificación de las especies. En Marruecos por ejemplo, los estudios genéticos han revelado que existen multitud de complejos de especies. La extrema aridez de algunas zonas y la existencia de grandes barreras naturales (el Alto Atlas, el Valle del Moulouya, etc…), entre otros factores, han provocado aislamientos poblacionales en el pasado que han llevado a la existencia de diferentes clados dentro de muchas «especies» conocidas, que podrían ser consideradas en un futuro nuevas especies o subespecies. Es un cacao brutal pero extremadamente interesante, sobre todo cuando examinas los especímenes en el campo y te das cuenta de las variaciones morfológicas entre distintas poblaciones, su adaptación a entornos a veces muy extremos, etc… De las especies de Marruecos la más común es el agama. No la has debido ver porque no te has fijado, pero aparte de ser muy comunes tienen la costumbre de subierse a lo más alto de los majanos para tomar el sol, o se ponen a calentarse en la carretera. Fíjate la proxima vez que bajes a Marruecos que las ves seguro!!! En algunas zonas pedregosas se ve un agama en cada montón de piedras, en lo más alto. Si quieres hazle fotos a todos los reptiles que veas y nos las mandas que te identifiquemos las especies y podrían incluirse en las galerías fotográficas de cada especie (ej. http://www.moroccoherps.com/ficha/Agama_impalearis). 1 abrazo!!!
Why is the gecko Tarentola boehmei you saw on the road from assa to tata not a Tarentola mauritanica «pallida»?
Incredible trip by the way!
Fantastic question Maykel! The morphological diferences between both are not clear, for example even before the description of the subspecies «pallida», these populations were included in boehmei. The genetic analysis haven´t used samples of «pallida» to confirm the subspecies status (a different clade in the T. mauritanica species complex), if is similar to T. boehmei or if is simply a coloration due to the not exposition to the sun before being photographed as some authors suggest… Also some authors suggest the possible hibridation between «pallida» and boehmei, etc… complicated question that needs more studies indeed.
We use the table of this account to try to indentify them: http://www.moroccoherps.com/ficha/Tarentola_boehmei/
Cheers