La variedad y cantidad de especies de serpientes venenosas presente en Marruecos es sorprendentemente mucho mayor que la Española a pesar de que solo existe una relativamente estrecha franja de agua separando ambos países, ya que mientras que en España podemos contar con la presencia de 3 viperidos y 2 culebras dotadas con venenos relativamente poco potentes en Marruecos existen 7 viperidos, 1 elápido y varias culebras dotadas con veneno y desde luego algunas de las especies marroquíes poseen venenos mucho más potentes que los de las especies españolas.
En Marruecos podemos encontrar las siguientes especies capaces de causar cuadros de envenenamientos graves o mortales en el hombre:
- Elapidae
- Cobra egipcia – Naja haje
- Viperidae
- Víbora bufadora – Bitis arietans
- Víbora de escamas aserradas – Echis leucogaster
- Víbora de Mauritania – Daboia mauritanica
- Víbora cornuda – Cerastes cerastes
- Víbora del desierto – Cerastes vipera
- Víbora de Lataste – Vipera latastei
- Víbora del Atlas – Vipera montícola
- Elapidae
Varios factores aparte de la relativa abundancia de estos reptiles hacen que el porcentaje de mordeduras llegue a ser elevado en este país como son la extrema pobreza y la carencia de infraestructuras higiénicas básicas que hacen que los roedores sean los compañeros permanentes de los seres humanos en pueblos y ciudades, esto atrae a las serpientes como un imán hacia estas zonas donde a pesar de la presencia del hombre pueden conseguir agua o comida con mucha más facilidad que en las zonas semidesérticas o desérticas que forman sus habitats originales.
Por otra parte algo similar y a mucha mayor escala ocurre con las zonas cultivadas las cuales poseen algo precioso en estas zonas desérticas y semidesérticas, el agua, cuya presencia en campos de cultivo no solo atrae a los roedores y otros animales a estas zonas sino tambien a las serpientes las cuales encuentran allí tanto agua como comida abundante, no sería raro que en estas zonas agrícolas el porcentaje de serpientes (y de fauna en general) duplicase o triplicase el de las zonas circundantes, por tanto no es de extrañar que gran parte de los accidentes se produzcan tanto en zonas cultivadas como en los alrededores de pueblos.
Como muestra de esto, un estudio epidemiológico llevado a cabo entre los años 1992 y 2007 titulado «Epidemiological profile of snakebites in Morocco» dio como resultado que se produjeron 1.423 mordeduras con un total de 61 victimas mortales, siendo las regiones más afectadas la de Souss – Massa – Daraa con 447 casos seguida por la de Marrakech – Tensift – Al Haouz con 353 casos y por último la de Meknes – Tafilalt con 169 casos.
Las mordeduras ocurrieron predominantemente durante el día y en el periodo más cálido del año (Mayo – Julio) coincidiendo con una mayor actividad de las serpientes y ocurrieron con mucha mayor frecuencia en medios rurales con 384 casos que en urbanos con 57 accidentes. El sexo más afectado fue el masculino con una proporción de 23:20, sin embargo el riesgo de muerte es 1,6 veces más elevado entre las mujeres que en los hombres.
En cuanto a la edad de las víctimas aquellos con edades comprendidas entre los 20 y los 44 años fueron los más afectados dado que suelen ser las personas que están trabajando en los campos, en edades superiores o inferiores a estas el pronostico se ensombrece debido posiblemente a un sistema inmunitario ya pobre, en las víctimas mayores de 60 años, o todavía sin desarrollar plenamente en las víctimas menores de 10 años.
Dentro de los 5 niveles de envenenamiento (0, 1, 2, 3 y 4) que van desde el nulo (0) al envenenamiento muy severo (4), en este estudio prevalecieron las victimas con un nivel o grado de envenenamiento 2 con síntomas moderados los cuales ocurrieron en el 70 % de los casos mientras que todos los casos con desenlace fatal sucedieron entre las víctimas con niveles de envenenamientos 3 (envenenamiento severo) y 4 (muy severo).
De entre todas las especies que habitan en este país las más peligrosas debido a su mayor tamaño y potente veneno son la gran víbora de Mauritania Daboia mauritanica, la cobra egipcia Naja haje y la víbora bufadora Bitis arietans, en un segundo plano estarían el resto de especies con una de ellas, la víbora de escamas aserradas Echis leucogaster, reducida a unas escasas poblaciones en lugares determinados, sin embargo la víbora cornuda Cerastes cerastes es conocida tambien por haber provocado muertes humanas y desde luego las otras especies de víboras Vipera latastei y Vipera monticola así como la Cerastes vipera o desde luego la Echis leucogaster, a pesar de su relativamente escasa peligrosidad las primeras o escasa presencia en el caso de la Echis, nunca deben ser subestimadas o infravaloradas por pequeñas que parezcan.
Indudablemente la falta de información sobre las serpientes a nivel de cómo poder evitarlas, conocer los primeros auxilios adecuados e incluso tener un hospital cercano al que acudir juega en contra de las poblaciones humanas que se ven afectadas por estos reptiles, si se iniciasen campañas educativas destinadas a dar a conocer a estos animales muchos accidentes se evitarían y estos reptiles pasarían a ser conocidos como animales útiles para la agricultura y cuyo veneno se puede evitar comportándose de una determinada manera, después de todo la prevención es gratuita y los sueros antiofídicos son caros y escasos.
Espero que este tipo de conocimientos entre las poblaciones marroquíes aumente y lo haga pronto ya que eso paliará en gran medida estos accidentes reduciéndose así notablemente la cantidad de accidentes anuales registrados.
Referencia:
ARFAOUI, A et al. Epidemiological profile of snakebites in Morocco. J. Venom. Anim. Toxins incl. Trop. Dis [online]. 2009, vol.15, n.4 [cited 2011-10-21], pp. 653-666.
http://dx.doi.org/10.1590/S1678-91992009000400005.
Javier Carrasco es autor del blog Serpientes venenosas.
