Abril-Mayo 2012 – Viaje herpetológico a Marruecos

Por Gabriel Martínez del Marmol Marín

El día viernes 27 de abril de 2012, Baudilio Rebollo Fernández me recogió en el aeropuerto de Rabat. Condujimos hasta la madrugada hacia Tiznit donde cenamos y acampamos. En una breve prospección antes de dormir encontramos las primeras especies: sapo de Brongersma (Bufo brongersmai), salamanquesa común (Tarentola mauritanica) y una preciosa jineta (Genetta genetta).

Bufo brongersmai
Bufo brongersmai. Foto: © Gabri Mtnez.
Tarentola mauritanica
Tarentola mauritanica. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Genetta genetta
Genetta genetta. Foto: © Gabri Mtnez.

A media noche comenzó a llover fuertemente y el sábado día 28 amaneció muy nublado. Comenzamos la expedición hacia Guelmim pasando por Sidi Ifni. En este recorrido pudimos hacer varias paradas para chequear aljibes y prospectar la zona. En los aljibes no había animales caídos y fuera tampoco se veían herpetos activos, ni atropellos, ni nada bajo piedras. Únicamente encontramos varios sapos morunos (Amietoprhynus mauritanicus) y ranas verdes norteafricanas (Pelophylax saharicus) en un punto con agua y dos culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis) caídas en un aljibe juntos a varios sapos de Brongersma (Bufo brongersmai).

Sidi Ifni
Sidi Ifni, hábitat. Foto: © Gabri Mtnez.
Guelmim
Guelmim, habitat. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

De Guelmim condujimos a Tantan y continuamos con las paradas en aljibes y buenas zonas. Pero seguía sin haber actividad a pesar de haber alcanzado los 22º. Ni tan siquiera ejemplares de los géneros Agama o Acanthodactylus, tan típicas en la zona. Llegamos hasta la desembocadura del Oued Chibika, donde decidimos dar la vuelta y prospectar a fondo los alrededores de Tantan Playa. Pero seguía sin haber actividad. Por la noche carrileamos por carreteras cercanas y vimos únicamente un geco de casco (Tarentola chazaliae) y una culebra del genero Spalerosophis recien atropellada. Las relaciones y distribución de Spalerosophis dolichospilus y Spalerosophis cliffordi en Marruecos no están claras y este ejemplar parece presentar características morfológicas intermedias entre ambas especies.

Oued Chibika
Desembocadura Del Oued Chibika. Foto: © Gabri Mtnez.
Tarentola chazaliae
Tarentola chazaliae, detalle. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Spalerosophis sp.
Spalerosophis sp. Foto: © Gabri Mtnez.

Dormimos en un hotel de Tantan playa. Por la mañana del día domingo 29 de abril había mas actividad y encontramos una culebra de cogulla (Macroprotodon cucullatus textilis) y dos gecos elegantes del norte (Stenodactylus mauritanicus).

Futbol
En el hotel se aprecia la pasión que sienten los marroquíes por el buen futbol… Foto: © Gabri Mtnez.
Tantan Playa
Tantan Playa, hábitat. Foto: © Gabri Mtnez.
Macroprotodon cucullatus textilis
Macroprotodon cucullatus textilis, juvenil. Foto: © Gabri Mtnez.
Stenodactylus mauritanicus
Stenodactylus mauritanicus. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

Posteriormente hicimos una parada entre Guelmim y Tantan en una zona de dunas y rocas donde conocía la presencia de varias especies: Bitis arietans, Daboia mauritanica, Acanthodactylus busacki, Chamaeleo chamaeleon y Chalcides polylepis. Sin embargo y para nuestra sorpresa encontramos un juvenil de Daboia mauritanica en simpatría con Spalerosophis dolichospilus y Cerastes cerastes. La zona de rocas y arena está llena de madrigueras de micromamíferos. Esta abundancia de presas y refugios además de otros muchos factores hace que entre Guelmim y Tantan coexistan ofidios de diversos orígenes en un mismo lugar.

Habitat
Hábitat entre Guelmim y Tantan. Foto: © Gabri Mtnez.
Cerastes cerastes
Cerastes cerastes. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Spalerosophis dolichospilus
Spalerosophis dolichospilus. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Daboia mauritanica
Daboia mauritanica. Foto: © Gabri Mtnez.

A la vuelta decidimos prospectar los alrededores del Oued Assaka, en las cercanías de Guelmim, aunque sin encontrar ninguna especie de reptil o anfibio activa.

Oued Assaka
Oued Assaka. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

Posteriormente prospectamos la zona de Sidi Ifni donde encontramos un sapo moruno (Amietoprhynus mauritanicus), una salamanquesa común (Tarentola mauritanica), un geco de Agadir (Saurodactylus brosseti) y una culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis).

Sidi Ifni
Hábitat típico de los alrededores de Sidi Ifni. Foto: © Gabri Mtnez.
Amietophrynus mauritanicus
Amietophrynus mauritanicus. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Tarentola mauritanica
Tarentola mauritanica. Foto: © Gabri Mtnez.
Saudodactylus brosseti
Saudodactylus brosseti. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Hemorrhois hippocrepis
Hemorrhois hippocrepis. Foto: © Gabri Mtnez.

Al anochecer carrileamos por los alrededores de Sidi Ifni en busca de ofidios tropicales. Sin embargo únicamente encontramos varios sapos (Amietophrynus mauritanicus y Bufo boulengeri), una ranita meridional (Hyla meridionalis) y un adulto atropellado de víbora bufadora (Bitis arietans), esta última a escasos dos metros de la propia ciudad de Sidi Ifni. Antes de dormir prospectamos una zona de dunas aparentemente adecuada para la presencia de víboras cornudas (Cerastes cerastes) pero sin éxito.

Hyla meridionalis
Hyla meridionalis. Foto: © Gabri Mtnez.

Por la mañana del día lunes 30 de abril partimos hacia Assa y sus alrededores. Únicamente encontramos un lagarto de cola espinosa marroquí (Uromastyx nigriventris). Normalmente es sencillo ver decenas activos, pero solo vimos uno. Nada de agamas ni mesalinas activas. La temperatura llegaba a los 30º pero por razones que desconocemos los reptiles no estaban activos en plena época primaveral.

Assa
Hábitat típico de Assa. Foto: © Gabri Mtnez.
Uromastyx nigriventris
Uromastyx nigriventris. Foto: © Gabri Mtnez.
Saudodactylus brosseti
Uromastyx nigriventris, detalle. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

Desde Assa condujimos a Tata prospectando todos los oasis que encontramos en el camino: Foum el Hisn, Akka… en búsqueda de nuevas citas de la culebra diadema del Magreb (Spalerosophis dolichospilus), la serpiente gato norteafricana (Telescopus tripolitanus) o la gariba (Echis leucogaster) aunque solo encontramos una salamanquesa del Draa (Tarentola boehmei).

Hábitat entre Assa y Akka. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Tarentola boehmei
Tarentola boehmei. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Foum el Hisn
Foum el Hisn. Foto: © Gabri Mtnez.

Cuando llegamos a Tata ya era tarde y estaba anocheciendo, hicimos una rápida prospección en un oasis cercano, donde encontramos varios ejemplares de rana verde norteafricana (Pelophylax saharicus), un eslizón ocelado (Chalcides ocellatus), dos culebras viperinas (Natrix maura) y un juvenil de gariba (Echis pyramidum leucogaster).

Tata
Paisaje de Tata de dunas y oasis. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Echis pyramidum leucogaster
Echis pyramidum leucogaster. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Echis pyramidum leucogaster
Echis pyramidum leucogaster. Foto: © Gabri Mtnez.
Natrix maura
Natrix maura, juvenil. Foto: © Gabri Mtnez.
Echis pyramidum leucogaster
Natrix maura. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

Por la noche carrileamos los alrededores de Tata sin éxito. Ni reptiles, ni mamíferos, ni anfibios, ni insectos activos a pesar de que había 20º por la noche. El fuerte viento, la luna u otros factores que desconocemos hacían que no hubiese actividad de los animales de noche.

Anochece en Tata
Anochece en Tata. Foto: © Gabri Mtnez.

A la mañana siguiente, martes 1 de mayo, condujimos a Igherm. En los alrededores de esta ciudad pudimos ver multitud de ranitas meridionales (Hyla meridionalis) de color oscuro, varios gecos (Ptyodactylus oudrii y Tarentola boehmei) y un extraño ofidio del genero Hemorrhois, imposible de agrupar en H. hippocrepis o H. algirus en base a las claves conocidas.

Hábitat entre Tata e Igherm. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Habitat entre Tata e Igherm
Hábitat entre Tata e Igherm. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Hábitat en los alrededores de Igherm. Foto: © Gabri Mtnez.
Hyla meridionalis
Hyla meridionalis. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Ptyodactylus oudrii
Ptyodactylus oudrii. Foto: © Gabri Mtnez.
Hemorrhois sp.
Hemorrhois sp.. Foto: © Gabri Mtnez.

De Igherm nos dirigimos a Taroudant, en pleno Valle del Souss, como última oportunidad para observar las relícticas poblaciones de ofidios tropicales que habitan Marruecos. Sin embargo únicamente pudimos ver culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis) y algunos sapos verdes (Bufo boulengeri).

Taroudant
Hábitat en los alrededores de Taroudant. Foto: © Gabri Mtnez.
Hemorrhois hippocrepis
Hemorrhois hippocrepis. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

Hemorrhois hippocrepis. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

Despertamos en Taroudant el dia miércoles 2 de mayo, y antes de partir hacia el sur de Ouarzazate hicimos una última prospección en una zona de arganes (Argania spinosa), donde encontramos varias ranas verdes norteafricanas (Pelophylax saharicus), varios sapos morunos (Amietoprhynus mauritanicus) y un subadulto de cobra norteafricana (Naja haje).

Naja haje
Naja haje. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Naja haje
Naja haje. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Naja haje
Naja haje. Foto: © Gabri Mtnez.

De Taroudant viajamos hacia Tazenahkt. En el camino hicimos varias paradas, donde únicamente vimos las primeras agamas activas (Agama cf. impalearis) y una gran concentración de dromedarios (Camelus dromedarius).

Aouolouz
Aouolouz, hábitat. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Naja haje
Budi y la manada de dromedarios. Foto: © Gabri Mtnez.

Una vez en Tazenakht hicimos una parada en una zona de arena y rocas. Vimos un agama (Agama cf. impalearis) y cuatro serpientes vermiformes de Argelia (Myriopholis algeriensis). Las cuatro serpientes estaban bajo la misma piedra y dado que estaban en la época de celo de la mayoría de especies de reptiles de Marruecos podría tratarse de una concentración de individuos con fines reproductivos.

Tazenahkt
Tazenahkt, hábitat. Foto: © Gabri Mtnez.
Aouolouz
Agama cf. impalearis. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Myriopholis algeriensis
Myriopholis algeriensis. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Myriopholis algeriensis
Cuatro ejemplares de Myriopholis algeriensis encontrado bajo la misma piedra. Foto: © Gabri Mtnez.

De Tazenakht condujimos hacia Merzouga. En el camino únicamente encontramos una culebra diademada del Magreb atropellada (Spalerosophis dolichospilus) y un geco elegante del norte (Stenodactylus mauritanicus).

Anochece en el Draa
Anochece en el Draa. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Stenodactylus mauritanicus
Stenodactylus mauritanicus. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

Antes de dormir prospectamos en unas dunas cercanas a Merzouga. El hábitat era perfecto para la presencia de la víbora de la arena (Cerastes vipera) pero no encontramos ni un solo rastro de este ofidio a pesar de que no había viento y la temperatura oscilaba los 20º. Únicamente hallamos un geco de Petra (Stenodactylus petrii) y un arácnido. Desconocemos las razones de la inactividad de las víboras. En media hora de prospección no vimos ni un solo rastro de Cerastes a pesar de la gran cantidad de rastros de invertebrados, lacértidos, colúbridos y otros animales que encontramos.

Stenodactylus petrii
Stenodactylus petrii. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Arácnido sin identificar. Foto: © Gabri Mtnez.

A la mañana siguiente, jueves 3 de mayo, buscamos en las zonas donde la hammada contacta con las dunas en Merzouga. Budi hace años había visto allí la mesalina de las hammadas (Mesalina rubropunctata) pero no vimos ninguna especie de mesalina en todo el viaje. El viento era muy fuerte y únicamente vimos dos gecos elegantes del norte (Stenodactylus mauritanicus) y dos gecos de Argelia (Tropiocolotes algericus).

Merzouga
Amanece en Merzouga. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Zona de hammada y dunas. Foto: © Gabri Mtnez.
Stenodactylus mauritanicus
Stenodactylus mauritanicus. Foto: © Gabri Mtnez.
Tropiocolotes algericus
Tropiocolotes algericus. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

De Merzouga condujimos hacia Bou arfa. A mitad de camino encontramos una salamanquesa del desierto (Tarentola deserti) de color rosáceo, una bucerrig (Psammophis schokari) con diseño rayado recién atropellada y un precioso varano del desierto (Varanus griseus).

Paisaje entre Erfoud y Errachidia. Foto: © Gabri Mtnez.
Hábitat de Tarentola deserti en Boudenib. Foto: © Gabri Mtnez.
Tarentola deserti
Tarentola deserti. Foto: © Gabri Mtnez.
Varanus griseus
Varanus griseus. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Budi fotografiando el varano
Budi fotografiando el varano. Foto: © Gabri Mtnez.
Varanus griseus
Varanus griseus, detalle. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Habitat de Varanus griseus
Hábitat de Varanus griseus entre Boudenib y Bouarfa. Foto: © Gabri Mtnez.

Para dormir escogimos una zona de rocas graníticas con arena donde amigos nuestros descubrieron una excelente población de víboras cornudas (Cerastes cerastes) y salamanquesas del desierto (Tarentola deserti). A pesar de que había mucho viento encontramos salamanquesas en abundancia: en la arena, en grietas, saltando por las rocas… sin duda la mejor población de salamanquesas que hemos visto nunca. Pero como había pasado en Merzouga, no había actividad de víboras a pesar de ser una zona excelente para ellas. Cuando habíamos perdido la esperanza de ver una activa, encontramos un juvenil de víbora cornuda (Cerastes cerastes), semienterrada.

Tarentola deserti
Tarentola deserti. Foto: © Gabri Mtnez.
Tarentola deserti
Tarentola deserti. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Cerastes cerastes
Cerastes cerastes. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

Despertamos el viernes 4 de mayo en Bou Arfa y partimos rumbo Tendrara a primera hora. Prospectamos un hábitat idóneo para la víbora del Magreb (Daboia mauritanica). Sin embargo únicamente hallamos una tortuga mora (Testudo graeca), un eslizón ocelado (Chalcides ocellatus) y dos culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis). Nos resultó sorprendente e interesante encontrar estos ofidios en un hábitat tan árido y a más de 100 kilómetros de la cita más cercana de esta especie. Aunque lo esperado habría sido encontrar culebras argelinas (Hemorrhois algirus intermedius) los dos ejemplares presentaban 27 hileras de escamas dorsales a mitad del cuerpo, una hilera de escamas entre el ojo y las supralabiales en ambos lados de la cabeza, marca de herradura y marcas dorsales circulares patentes que no dejaban duda en su identificación como H. hippocrepis.

Hábitat de Daboia mauritanica, Hemorrhois hippocrepis, Testudo graeca y Chalcides ocellatus en Tendrara. Foto: © Gabri Mtnez.
Hemorrhois hippocrepis
Hemorrhois hippocrepis, juvenil. Foto: © Gabri Mtnez.
Hemorrhois hippocrepis
Hemorrhois hippocrepis. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Chalcides ocellatus
Chalcides ocellatus. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Testudo graeca
Testudo graeca. Foto: © Gabri Mtnez.

Desde Tendrara partimos hacia Saidia pasando por Jerada y por el macizo montañoso Beni Snassen. Hasta Jerada encontramos un hábitat monótono donde se hacia difícil las prospecciones. De Jerada a Saidia únicamente vimos varias agamas (Agama cf. impalearis), un sapo verde norteafricano (Bufo boulengeri), dos bulanes (Eumeces algeriensis), una culebra viperina (Natrix maura) y una hembra de culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) recién atropellada.

Hábitat típico entre Tendrara y Ain Bni Mathar. Foto: © Gabri Mtnez.
Natrix maura
Natrix maura. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Agama cf. impalearis
Agama cf. impalearis. Foto: © Gabri Mtnez.
Bufo boulengeri
Bufo boulengeri. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Arácnido sin identificar. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Beni Snassen
Beni Snassen. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Hábitat de Eumeces algeriensis entre Beni Snassen y Saidia. Foto: © Gabri Mtnez.
Eumeces algeriensis
Eumeces algeriensis, juvenil. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Eumeces algeriensis
Eumeces algeriensis. Foto: © Gabri Mtnez.

En los alrededores de Saidia hicimos una breve prospección en una zona de arena con matorrales donde observamos multitud de salamanquesas (Tarentola mauritanica y Hemidactylus turcicus), una culebrilla mora (Trogonophis wiegmanii wiegmanii), dos eslizones de las Chafarinas (Chalcides parallelus), una culebra viperina (Natrix maura), dos culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis) y dos culebras bastardas (Malpolon monspessulanus). De estas últimas solo pudimos observar con detenimiento un macho de más de 150 cm de longitud total que se encontraba activo a pesar de estar mudando con características intermedias entre M. monspessulanus y M. insignitus (confirmado por Philippe Geniez y Cornelius de Haan). Para dormir condujimos hacia Taza.

Saidia
Hábitat en Saidia de gran cantidad de reptiles. Foto: © Gabri Mtnez.
Trogonophis wiegmanii wiegmanii
Trogonophis wiegmanii wiegmanii. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Hemidactylus turcicus
Hemidactylus turcicus. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Hemorrhois hippocrepis
Hemorrhois hippocrepis. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Natrix maura
Natrix maura. Foto: © Gabri Mtnez.
Malpolon monspessulanus
Malpolon monspessulanus x insignitus. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

El sábado 5 de mayo despertamos en Taza y aprovechamos para visitar las montañas cercanas. Vimos gran cantidad de saurios (Podarcis cf. vaucheri, Psammodromus algirus, Scelarcis perspicillata, Tarentola mauritanica).

Taza
Hábitat de numerosas especies de saurios al sur de Taza. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Podarcis cf. vaucheri
Podarcis cf. vaucheri, macho. Foto: © Gabri Mtnez.
Podarcis cf. vaucheri
Podarcis cf. vaucheri, hembra. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Psammodromus algirus
Psammodromus algirus, juvenil. Foto: © Gabri Mtnez.
Budi y yo en zona de canchales. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

Tras pasar una zona de prados de montaña, llegamos a unas charcas. Prospectando los alrededores de las mismas vimos multitud de ranitas meridionales (Hyla meridionalis), varias lagartijas del genero Podarcis (Podarcis “vaucheri”), varios lagartos ocelados del Atlas (Timon tangitanus) y una culebra viperina (Natrix maura).

Precioso paisaje. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Charcas en un claro del bosque. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Hyla meridionalis
Hyla meridionalis. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Timon tangitanus
Timon tangitanus. Foto: © Gabri Mtnez.
Natrix maura
Natrix maura. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

Al llegar a una zona de pizarras nos detuvimos para hacer una pequeña prospección. Encontrarmos varios juveniles de sapo partero marroquí (Alytes maurus), dos culebrillas ciegas de Tánger (Blanus tingitanus), multitud de lagartijas (Podarcis cf. vaucheri y Psammodromus algirus), varios lagartos ocelados del Atlas (Timon tangitanus), un eslizón moro (Chalcides polylepis) y una salamanquesa común (Tarentola mauritanica). Mayo parece demasiado tarde para ver la escasa salamandra norteafricana (Salamandra algira).

Hábitat de Alytes maurus y varias especies de reptiles. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Alytes maurus
Alytes maurus. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Alytes maurus
Alytes maurus. Foto: © Gabri Mtnez.
Blanus tingitanus
Blanus tingitanus. Foto: © Gabri Mtnez.
Podarcis cf. vaucheri
Podarcis cf. vaucheri. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Timon tangitanus, juvenil
Timon tangitanus, juvenil. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Timon tangitanus
Timon tangitanus. Foto: © Gabri Mtnez.
Chalcides polylepis
Chalcides polylepis. Foto: © Gabri Mtnez.

Bajando la montaña encontramos en mitad de la carretera una enorme tortuga mora (Testudo graeca) y prospectando ya a una altitud baja encontramos junto a un muro un agama (Agama cf. impalearis), un geco de Agadir (Saurodactylus brosseti fasciatus), un lagarto de cristal marroquí (Hyalosaurus koellikeri) y un sapillo pintojo marroquí (Discoglossus scovazzi). Nos sorprendió mucho ver un geco de Agadir tan lejos de su distribución conocida (* ver comentarios). De Taza condujimos a Casablanca para dormir.

Testudo graeca
Testudo graeca en hábitat. Foto: © Gabri Mtnez.
Paisaje en los alrededores de Taza
Paisaje en los alrededores de Taza. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Agama cf. impalearis
Agama cf. impalearis. Foto: © Gabri Mtnez.
Hyalosaurus koellikeri
Hyalosaurus koellikeri. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Discoglossus scovazzi
Discoglossus scovazzi. Foto: © Gabri Mtnez.
Saurodactylus brosseti
Saurodactylus brosseti fasciatus. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

A la mañana siguiente, domingo 6 de mayo, acudimos a lavar el coche para dejarlo preparado para el retorno de Budi a España. Era el fin de la expedición. Hicimos únicamente una pequeña parada cerca de Casablanca donde vimos varios agamas (Agama cf. impalearis), un gran lagarto de cristal marroquí (Hyalosaurus koellikeri), varias salamanquesas comunes (Tarentola mauritanica) y varios eslizones moros (Chalcides polylepis).

Casablanca
Hábitat en los alrededores de Casablanca. Foto: © Gabri Mtnez.
Chalcides polylepis
Chalcides polylepis. Foto: © Gabri Mtnez.
Hyalosaurus koellikeri
Hyalosaurus koellikeri. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

Budi me dejo en el aeropuerto de Rabat y condujo hacia Tanger-Med, para volver a Huelva, tras muchos días viviendo en uno de los países más fascinantes que conocemos: Marruecos.

10 respuestas a «Abril-Mayo 2012 – Viaje herpetológico a Marruecos»

  1. Qué pasada! qué fortuna! qué cantidad de especies y qué preciosas!
    La diversidad de hábitat es genial y muestra fielmente la diversidad de animales observados.

    El Hyalosaurus del final tiene un patrón dorsal chulísimo, el tema de la Echis, Spalarosophis y Hemorrhois es interesantísimo….los avistamiento de varano, cobra, víbora del Magreb….una gran experiencia

    En definitiva, todos los animales una maravilla, con todos sus colores y formas.

    Saludos y a seguir así! con observaciones tan interesantes!

    1. Gracias Raúl. Budi es un máquina y con el todo es más fácil, ya lo conocerás.
      El último Hylalosaurus era increíble tan grande y bonito. Y el resto de animales que te puedo decir. Además en este viaje, siguiendo lo que hablamos en marzo, hemos tratado de traslocar lo menos posible los animales, evitar tocar los anfibios con las manos, y no abusar del exceso de fotografía en los animales para no marearlos demasiado entre otras muchas cosas. Una maravillosa experiencia recopilando citas e información de la herpetofauna del Magreb y tratando afectar lo menos posible sus vidas. Esperemos repetir pronto 😉

    1. Buenas Kike! Pues descubrir una especie nueva en Marruecos en base a la morfología es muy difícil y requiere estudios muy meticulosos para que la comunidad herpetológica los reconozca, a parte de que la genética es la que manda ahora en la clasificación de las especies. En Marruecos por ejemplo, los estudios genéticos han revelado que existen multitud de complejos de especies. La extrema aridez de algunas zonas y la existencia de grandes barreras naturales (el Alto Atlas, el Valle del Moulouya, etc…), entre otros factores, han provocado aislamientos poblacionales en el pasado que han llevado a la existencia de diferentes clados dentro de muchas «especies» conocidas, que podrían ser consideradas en un futuro nuevas especies o subespecies. Es un cacao brutal pero extremadamente interesante, sobre todo cuando examinas los especímenes en el campo y te das cuenta de las variaciones morfológicas entre distintas poblaciones, su adaptación a entornos a veces muy extremos, etc… De las especies de Marruecos la más común es el agama. No la has debido ver porque no te has fijado, pero aparte de ser muy comunes tienen la costumbre de subierse a lo más alto de los majanos para tomar el sol, o se ponen a calentarse en la carretera. Fíjate la proxima vez que bajes a Marruecos que las ves seguro!!! En algunas zonas pedregosas se ve un agama en cada montón de piedras, en lo más alto. Si quieres hazle fotos a todos los reptiles que veas y nos las mandas que te identifiquemos las especies y podrían incluirse en las galerías fotográficas de cada especie (ej. http://www.moroccoherps.com/ficha/Agama_impalearis). 1 abrazo!!!

    1. Fantastic question Maykel! The morphological diferences between both are not clear, for example even before the description of the subspecies «pallida», these populations were included in boehmei. The genetic analysis haven´t used samples of «pallida» to confirm the subspecies status (a different clade in the T. mauritanica species complex), if is similar to T. boehmei or if is simply a coloration due to the not exposition to the sun before being photographed as some authors suggest… Also some authors suggest the possible hibridation between «pallida» and boehmei, etc… complicated question that needs more studies indeed.

      We use the table of this account to try to indentify them: http://www.moroccoherps.com/ficha/Tarentola_boehmei/

      Cheers

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