Ficha de Quedenfeldtia moerens

Gecko diurno moruno
Quedenfeldtia moerens (Chabanaud, 1916)

Por David Herrero

Actualizado: 12/11/2014

Taxonomía: Gekkota | Sphaerodactylidae | Quedenfeldtia | Quedenfeldtia moerens

Quedenfeldtia moerens
Quedenfeldtia moerens, mostrando sus característicos ocelos negros laterales. Argana. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

Mapa de distribución de Quedenfeldtia moerens

  Quedenfeldtia moerens

Mapa de distribución de
Quedenfeldtia moerens
en Marruecos.

 

 

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Encuadre filogenético

El género Quedenfeldtia es endémico de Marruecos. Está representado por dos especies Q. trachyblepharus y Q. moerens (Arnold, 1990), que han sido confundidas durante mucho tiempo por el binomio Q. trachyblepharus (Bons, 1967). Esto hace importante saber distinguir ambas especies.

Quedenfeldtia moerens
Q. moerens con su postura erguida y coloración típica, Argana. Foto: © David Herrero.
Quedenfeldtia moerens
Ejemplar de Q. trachyblepharus mostrándose postrado y con coloración habitual, Imlil. Foto: © David Herrero.

Q. trachyblepharus (Boettger 1874)Q. moerens (Chabanaud 1916)
24 o 25 vértebras presacrales22 o 23 vértebras presacrales
Vértebras autotómicas con apófisis lateralesVértebras autotómicas sin apófisis laterales
Tubérculos cloacales grandes y prominentesTubérculos cloacales pequeños o inexistentes
Animal de aspecto macizo, raramente alzado sobre sus patas cuando se mueveAnimal esbelto, se alza sobre sus patas
Marcado dicromatrismo sexualPoco dicromatrismo sexual
Iris del ojo gris-marrón en vivoIris del ojo marrón-rojo en vivo
Garganta y zona ventral amarillo vivo o doradoGarganta y zona ventral blancas, excepcionalmente la garganta amarilla

Tabla: Principales diferencias entre las dos especies del género. Según Arnold, 1990 y Bons y Geniez, 1996.

Dentro del género, Q. moerens tiene varias características que parecen ser apomórficas (es decir, rasgos evolutivos derivados) dentro de su filogenia. Estas incluyen la presencia de los puntos en los hombros, la reducción del número de vértebras presacrales, la reducción de apófisis laterales en las vértebras autotómicas caudales y la reducción de tubérculos cloacales. Mientras que por el contrario, Q. trachyblepharus es más primitivo, con menos caracteres apomórficos probables, a saber, primera escama labial superior en contacto con fosa nasal y a menudo fusionada con la nasal inferior y un fuerte dicromatismo sexual con los flancos de los machos generalmente reticulados.

La presencia de estos diferentes estados de caracteres en cada especie sugiere que pueden haber tenido una larga historia evolutiva independiente. La presencia de tantas apomorfías en Q. moerens que se distribuye en zonas de menor altitud frente al menor número en Q. trachyblepharus, que principalmente es de tierras altas, no pueden simplemente haber surgido como fruto de un proceso de aislamiento geográfico. Por lo que quizá la reducción del número de vertebras presacrales y tal vez la falta de apófisis laterales de la vértebras caudales autotómicas, sugiere que Q. moerens acecha de manera pasiva a sus presas mientras que Q. trachyblepharus es un cazador más activo. Por el contrario, el marcado dicromatismo sexual de este último puede indicar que su estructura social es diferente (Arnold, 1990).

Con todo ello, aun hoy en día existen citas y avistamientos de geckos diurnos que no se sabe mediante caracteres morfológicos externos a que especie pertenecen. Por lo que el uso de la genética es esencial.

Descripción

Además de los caracteres internos para su diagnosis frente a Q. trachyblepharus (vértebras presacrales y autotómicas). El gecko diurno marroquí se caracteriza por alcanzar un tamaño de unos 10-12 cm, de los que la mayoría son cola, a su vez posee un porte esbelto y estirado. El cuerpo está comprimido dorsoventralmente con diminutas escamas, casi regulares, que cubren toda la superficie. Las extremidades son largas y delgadas, con cinco dedos, cada uno dotado de una garra y una fila de almohadillas adhesivas relativamente reducidas que le permiten escalar superficies verticales y aumentar su agilidad en su hábitat.

Quedenfeldtia moerens
Vista de las almohadillas plantares adaptadas a una vida más terrestre. Además se puede observar como la parte ventral del muslo está pigmentada de negro, lo que indica que se trata de un macho en época de celo. Argana (Marruecos). Foto: © Alberto Sánchez Vialas.
Quedenfeldtia moerens
Derecha: Detalle cefálico, donde se aprecian las espinas de los párpados. Argana (Marruecos). Foto: © David Herrero González.

Su coloración es bastante uniforme, de tonos pardos rojizos y grisáceos dorsales (Hoogmoed, 1974) y claros amarillentos ventrales, a menudo en la parte anterior tiene dos manchas negras con uno a varios puntos de luz amarillos o claros, a modo de ocelo. Mientras que en el resto del cuerpo puede haber hasta 59 manchas más difuminadas y pequeñas de colores pardos, rojizos o grises y que son menos abundantes en los flancos del cuerpo (Arnold, 1990). La coloración de la descendencia es similar a la de los adultos, aunque con menor contraste.

Quedenfeldtia moerens
Vista general de un Q. moerens, donde se pueden apreciar además de su coloración habitual, sus manchas a modo de ocelos y las numerosas manchas difumidas por el resto del cuerpo. Argana. Foto: © Alberto Sánchez Vialas.

La cabeza es triangular, la pupila del ojo es redonda lo que se corresponde con la actividad diurna. Sus ojos son característicos debido a sus párpados, los cuales poseen escamas agrandadas a modo de espinas, (de ahí otro de sus nombres comunes “gecko de párpados espinosos”), los iris son de color ámbar o marrón-rojizo (Hoogmoed, 1974). La primera escama labial superior no llega a las fosas nasales y no está fusionada a la nasal inferior. No tiene tubérculos cloacales o son de pequeño tamaño. No hay dimorfismo cromático sexual, salvo en machos en época de celo, que a menudo se oscurecen ventralmente, bajo las extremidades y en la zona de la cloaca y desarrollan manchas amarillas a ambos lado del cuello (Arnold, 1990).

Quedenfeldtia moerens
Q. moerens, donde se puede apreciar sus característicos ojos con espinas en los párpados, el color del iris y el típico hocico de estos geckos. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

Ecología y hábitos

Asociado con las grandes piedras, los cantos rodados de rocas de montaña, terrazas y muros agrícolas y a menudo cerca de las fuentes de agua y ríos (Joger, 2006). Es habitual verlos en pareja o pequeños grupos, tienen movimientos vivaces y saltan ágilmente entre las piedras y muros agrícolas. Actividad durante todo el día, aunque evitan horas de elevadas temperaturas.

En el invierno, hibernan en escondites subterráneos y grietas de grandes piedras. Tras los meses más fríos y el aumento del fotoperíodo y la temperatura, comienzan su actividad primaveral y se preparan para la reproducción. Las primeras cópulas tienen lugar de marzo a junio en la región del Anti Atlas y de abril a julio en zonas más altas, como en el Alto Atlas (Schleich, 1996).

Quedenfeldtia moerens
Quedenfeldtia moerens y hábitat, se puede observar además su típica postura erguida. Al sur de Imintanoute. Foto: © Víctor Gabari.

En cautividad se ha observado que los machos llevan a cabo luchas para defender el territorio y el derecho a cópula, los rivales se acercan el uno al otro con las piernas estiradas mientras agitan sus cabezas y colas. Si ninguno se retira tras esta previa demostración de fuerza, los machos luchan mediante mordiscos y chillidos agudos. Tales luchas a menudo terminan con la pérdida de colas o incluso la muerte. Por lo que si en su hábitat se observan ejemplares con colas regeneradas, las causas además de sus depredadores (aves, roedores y otros reptiles) pueden ser estas luchas.

La hembra pone de dos a tres puestas (en cautividad hasta seis) de un o dos huevos, que se depositan en grietas de las rocas. La duración de la incubación en cautividad a baja humedad dura de 65 a 75 días. Cuando los huevos eclosionan es habitual ver a los neonatos asomándose por las grietas, que alcanzarán la madurez sexual en unos 10 meses.

Quedenfeldtia moerens
Quedenfeldtia moerens, donde además de su coloración habitual, podemos ver que de su longitud total, la mayoría es cola. Argana. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.

Cazan al acecho. Su dieta se compone principalmente de invertebrados (ortópteros, lepidópteros, larvas, coleópteros…), en cautividad se dan casos de canibalismo sobre los neonatos.

Distribución, hábitat y abundancia

La distribución de este gecko diurno es mucho más amplia que la de su congénere. Abarcando por todo el oeste el Gran Atlas (aunque parece ausente en el Tubkal), Antiatlas, Djbel Ouarkziz, al igual que colinas rocosas cerca de la costa (al norte de Agadir, Ifni, Mirleft). Su límite meridional se sitúa en la región de Abatteh, próximo al Sáhara occidental (Bons & Girot, 1974). Se extiende hacia el noreste hasta el límite entre el Gran y Medio Atlas. La especie se extiende en altura hasta los 3000 m (Barata, 2011), mientras que su congénere alcanza los 4000 m (Bons & Geniez, 1996.), en Ouarzazate por ejemplo ambas conviven, pero cada una en su nicho ecológico, sería interesante averiguar las relaciones que hubiera entre dichas poblaciones (Bons & Geniez, 1996.).

Quedenfeldtia moerens
Hábitat típico de ambas especies en el Gran Atlas occidental. Las zonas bajas y occidentales pertenecen a Q. moerens, mientras que a más altitud aparece Q. trachyblepharus. Foto: © David Herrero González.
Quedenfeldtia moerens
Paisaje típico de los alrededores de Argana, cerca de Agadir, donde es habitual encontrar Q. moerens en los pies de las colinas rocosas y en los muros de terrazas agrícolas de Argana spinosa. Foto: © Juan Pablo González de la Vega.

No se sabe con certeza si hay causas y si las hay, de qué manera estarán afectando a sus poblaciones (Joger, 2006). Pero lo que está claro es que la degradación continua de hábitat, la deforestación y el aumento de la agricultura, afectan en mayor o menor medida a la especie.

Clasificado por la UICN con el rango de “Preocupación Menor” en vista de que su distribución es relativamente amplia, presume de tener una gran población y porque es poco probable que sus amenazas hagan disminuir rápidamente sus poblaciones como para incluirla en una categoría más amenazada (Joger, 2006).

Bibliografía

      • Arnold, E. N. 1990. The two species of Moroccan daygeckoes, Quedenfeldtia (Reptilia: Gekkonidae). J. nat. Hist. (Zool.), 31 (5): 189-248.
      • Barata, M., Perera, A., Martínez-Freiría, F. and Harris, D.J., 2011. Cryptic diversity within the Moroccan day geckos Quedenfeldtia (Squamata: Gekkonidae): a multidisciplinary approach using genetic, morphological and ecological data. Biological Journal of Linnean Society. 106 (4): 828-850.
      • Bons, J. 1967. Recherche sur la biogéographie et la biologie des Amphibiens et Reptiles du Maroc. Thése Doct. Sci. Nat., Montpellier, CNRS, A. O.; 2345: 321pp.
      • Bons, J. & Girot, B. 1974. Amphibiens et Reptiles de la province de Tarfaya in contribution à l’étude scientifique de la province de Tarfaya. Trans. Inst. Sci. Chérifien et Fac. Sci. Rabat sér. Gén., 3:197-226.
      • Bons, J. & Geniez, P. 1996. Anfibios y Reptiles de Marruecos (Incluido Sahara Occidental). Atlas Biogeográfico. Asociación Herpetológica Española, Barcelona. 319 pp.
      • Hoogmoed, M.S. 1974. Echsen aus Nordafrika. Herpetologische Impressionen aus Südmarokko. Aquarien Mag., 8 (7): 304-310.
      • Joger, U., Slimani, T., El Mouden, H. & Geniez, P. 2006. Quedenfeldtia moerens. In: IUCN 2013. IUCN Red List of Threatened Species. Version 2013.2. . Downloaded on 20 May 2014.
      • Schleich, H. H., Kästle, W. & Kabisch, K. 1996. Amphibians and Reptiles of North Africa. Koeltz Sci. Books, Koenigstein. 630 pp.

Para citar esta página:
David Herrero (2014): Quedenfeldtia moerens (Chabanaud, 1916). En: Martínez, G., León, R., Jiménez-Robles, O., González De la Vega, J. P., Gabari, V., Rebollo, B., Sánchez-Tójar, A., Fernández-Cardenete, J. R., Gállego, J. (Eds.). Moroccoherps. Anfibios y Reptiles de Marruecos y Sahara Occidental.
Disponible en www.moroccoherps.com/ficha/Quedenfeldtia_moerens/. Versión 12/11/2014.

Para citar www.morocoherps.com en su conjunto:
Martínez, G., León, R., Jiménez-Robles, O., González De la Vega, J.P., Gabari, V., Rebollo, B., Sánchez-Tójar, A., Fernández-Cardenete, J.R., Gállego, J. (Eds.). Moroccoherps. Anfibios y Reptiles de Marruecos y Sahara Occidental.
Disponible en www.moroccoherps.com.