¡Cuidado! Batrachochytrium dendrobatidis: Un hongo mortal para los anfibios

Por Raúl León Vigara

El hongo quitridio Batrachochytrium dendrobatidis (Bd) afecta gravemente a multitud de especies de anfibios en todo el planeta causando la enfermedad denominada quitridiomicosis, que provoca efectos letales en estos. En esta sección no entraremos en detalles sobre la relación de este hongo con el declive poblacional de numerosas especies de anfibios, su posible origen, etc. (ver texto dedicada al hongo Bd en la sección “Problemática”) y así nos centraremos en las precauciones que hay que tener ante el patógeno, los protocolos de desinfección a llevar a cabo y su problemática en la zona de estudio.

En Marruecos el muestreo del hongo Bd sobre anfibios ha dado positivo en varias localidades. Concretamente para el sapo de espuelas marroquí (Pelobates varaldii) en Larache, para la ranita meridional (Hyla meridionalis) en Larache-Lakslakbir y para el sapillo pintojo marroquí (Discoglossus scovazzi) en Larache-Lakslakbir y Agnane, cerca de Tetuán.

PRECAUCIÓN:
Este hongo realmente constituye una amenaza muy grave para los anfibios.

Este hongo causa la muerte en anfibios e incluso ha causado extinciones locales y masivas. El hongo puede vivir en el agua, en zonas húmedas y por supuesto sobre la piel de los anfibios. El gran problema consiste en que es muy sencillo dispersarlo de forma pasiva, sin tener intención de hacerlo. Es muy fácil que lo trasportemos de unas zonas a otras actuando nosotros mismos de agentes dispersores de esta peligrosa enfermedad. Existen muchas posibilidades mediante las cuales podemos dispersar el hongo: traslocando anfibios de un lugar a otro, tocando anfibios infectados y luego tocando otros sin desinfectarnos antes (igualmente si tocamos otros animales ligados al agua), llevando las esporas en las botas al pisar en zonas húmedas, en nuestras manos, en el material de muestreo, en ruedas de vehículos (en barro, agua, materia orgánica, etc.), traslocando otros animales relacionados con el medio acuático que pueden llevar las esporas sobre sus cuerpos como galápagos, ofidios ligados al agua, etc. De ese modo podemos transportar las esporas del hongo de un lugar a otro, lo cual representa una seria y grave amenaza para estos vertebrados. Por lo tanto deberemos efectuar los protocolos de desinfección al menos entre cada uno de los diferentes puntos de agua que visitemos, incluso se aconseja desinfectar de forma regular si se visita una gran superficie de agua como un lago, pantano o río.

Por lo tanto, ante este problema tan grave debemos tomar determinadas medidas para no dispersar el hongo y no afectar gravemente a las poblaciones de anfibios, que actualmente representan el grupo de vertebrados más amenazados del planeta.

1. Protocolo de actuación:

  • En primer lugar, lo más importante sería evitar la manipulación de anfibios en cualquier zona (tanto por el riesgo que para este grupo representa como por la legislación que regula su manipulación), sobre todo en zonas en las que se conozca la presencia del hongo Bd, donde habría que aplicar los protocolos de desinfección rigurosamente.
  • Si han de manipularse por razones concretas y justificadas, deberían seguirse las siguientes indicaciones:
    1. Manipular cada anfibio con guantes desechables diferentes, de látex (mejor sin polvo de talco) o vinilo, generalmente.
    2. Si hay que retenerlos temporalmente, usaremos recipientes individuales para cada anfibio, que después de su uso serán desinfectados.
Uso de guantes desechables para manipular anfibios
Manipulación de un sapo verde norteafricano (Bufo boulengueri) usando guantes desechables. Foto: © Gabri Mtnez.
Desinfección con Virkon
Desinfección de un recipiente usado para retener temporalmente algunos sapos verdes norteafricanos (Bufo boulengueri) sacados de una alberca donde estaban atrapados y sin posibilidad de sobrevivir. Foto: © Antonio L. Orta.

Para desinfectar nuestras manos utilizaremos etanol (alcohol de farmacia), pero de más de 70º. Después desinfectaremos todo el material utilizado: mangas de muestreo, recipientes de almacenamiento, botas de agua, botas de campo, ruedas de vehículos si han entrado en contacto con el sustrato húmedo, etc.

2. Protocolo de desinfección del material:

(Basado en Hygiene protocol to contain the spread of Chytridiomycosis during fieldwork, de RACE)

IMPORTANTE:
Antes de aplicar alguno de estos desinfectantes sobre cualquier superficie deberemos eliminar toda la materia orgánica como barro, vegetación, etc.

a) Virkon®: es un producto recomendado por su conocida efectividad para eliminar el mencionado hongo Bd, así como por su bajo impacto ambiental y la operatividad con la que puede utilizarse en campo.
Se prepara una disolución de Virkon en agua (incluso puede utilizarse agua de río, estanque, etc. en campo, para preparar la solución). La solución se prepara al 1% (10g/l: 10 gramos de Virkon en 1 litro de agua), o más intuitivamente disolviendo una cucharada (cuchara de postre) de Virkon en 1´5 litros de agua (uno de los tamaños de botella de agua disponible). La solución queda de color rosa y se indica que puede usarse mientras mantenga este color. Se recomienda preparar una nueva solución cada día.

Es muy cómodo y efectivo cargar la solución en un bote con pulverizador de mano (como los usados para pulverizar agua en jardinería).

Una vez preparada la solución y cargada en el pulverizador procederemos a rociar todo el material que haya estado en contacto con el agua tras el trabajo de campo o la actividad realizada, una vez hayamos eliminado la materia orgánica de este y nos hayamos alejado del punto de agua para evitar cualquier contaminación.

Desinfección con Virkon
Desinfección de los materiales que han entrado en contacto con el agua para evitar la posible dispersión del hongo Bd. Foto: © Baudilio Fernández Rebollo.
Desinfección con Virkon
El calzado también debe ser desinfectado para evitar la posible dispersión del hongo Bd. Foto: © Alfredo Sánchez-Tójar.

Virkon es un desinfectante usado en el ámbito veterinario entre otros y lo podemos conseguir por encargo para seguir el protocolo en campo y así no dispersar la enfermedad que acaba con los anfibios.

b) Lejía: Sumergir en lejía sin diluir durante más de 5 minutos, aclarar bien con agua limpia y dejar secar al sol durante el máximo tiempo posible.

La desventaja es que la lejía es un producto más agresivo y contaminante, y deberemos disponer de un recipiente suficientemente grande como para sumergir el equipo a desinfectar.

c) Etanol (alcohol de farmacia) de más de 70º: Sumergir en alcohol de más de 70º durante más de 30 minutos, aclarar y dejar secar.

En este caso también debemos disponer de un recipiente de tamaño adecuado para sumergir el equipo.

  • Aunque pueda usarse lejía y alcohol, se aconseja usar Virkon siempre que sea posible.
  • En todos los procedimientos deberíamos dejar que el material se secase el máximo tiempo posible, pues en principio las esporas del hongo tienen problemas para resistir la desecación. Así nos aseguraríamos una efectiva desinfección.
  • Hay que tener precaución y desinfectar el material lejos de cualquier punto de agua, en una zona donde el agua sobrante de desinfectar el material y aclararlo no contamine el medio.
  • Debemos de tener en cuenta que todo el material utilizado (bolsas de plástico, guantes desechables, etc.) debe ser desinfectado antes de ser desechado para que no quepa la posibilidad de dispersión del hongo por ningún medio.

Al regreso de la actividad en campo, nuestra ropa puede ser desinfectada mediante lavado a 60º C al menos.

Como resumen y conclusión podemos ver que los protocolos son sencillos, simplemente consisten en eliminar la materia orgánica del material de trabajo y después desinfectar con el producto adecuado. Teniendo en cuenta no contaminar los puntos de agua con ningún producto, no desechar material que pueda estar infectado y poco más.

El equipo que deberíamos llevar para desinfectar el material en campo sería:

  • Cepillo para quitar materia orgánica del material utilizado en el muestreo
  • Guantes desechables, bolsas o cajas para almacenar el material desechado, etc.
  • Alcohol de más de 70º para desinfectar nuestras manos
  • Suficiente cantidad de producto desinfectante. En caso de usar Virkon, para preparar la disolución correctamente llevaremos una cuchara de postre y botella de 1´5 litros o bien recipientes que contengan 10 gramos de Virkon pesados previamente para disolver en 1 litro de agua.
  • Bote con pulverizador de mano.

En caso de usar alcohol o lejía deberíamos llevar un recipiente suficientemente grande para poder sumergir el material usado en campo.

Kit de desinfección
Ejemplo del material necesario para cumplir el protocolo de desinfección que llevamos en uno de nuestros viajes. Consta de: cantidad suficiente de guantes desechables, botecitos con Virkon en polvo, bote pulverizador para rociar los materiales con la solución desinfectante y cepillo de dientes para eliminar barro y otros restos orgánicos de las botas y otros materiales. Foto: © Raúl León.
Preparación de la solución desinfectante con Virkon
Preparando el desinfectante para efectuar el protocolo. Foto: © Alfredo Sánchez-Tójar.

Existe una página web sobre el hongo Bd en la que se están mapeando los lugares donde se ha registrado presencia del hongo en las poblaciones de anfibios: http://www.bd-maps.net/

Concretamente en Marruecos: http://www.bd-maps.net/surveillance/s_country.asp?country=MA

Un experto en el tema del hongo Bd nos advierte: Resulta muy peligroso que la gente se lleve anfibios desde el campo a su casa temporalmente por algún motivo (terrariofília, fotografía ex situ, etc., prácticas que en absoluto apoyamos por diversas cuestiones). En estos casos es muy fácil no cumplir o no ser minucioso en los protocolos de desinfección y probablemente se acabarán mezclando individuos de diferentes poblaciones con el riesgo de infección y trasmisión de la enfermedad que ello conlleva. Estos individuos suelen ser liberados después al medio, constituyendo esto un gran problema para las poblaciones (J. Bosch, com. pers.).

IMPORTANTE:
No trasloquemos anfibios, respetemos y efectuemos los protocolos de desinfección para no continuar dispersando el hongo B. dendrobatidis. Gracias.

Uso de Virkon
Desinfectando las botas. Foto: © Baudilio Rebollo Fernández.
Uso de Virkon
Usando virkon en Marruecos para cumplir los protocolos de desinfección. Foto: © Antonio L. Orta.

Agradecimientos: a Jaime Bosch, Enrique Aylllón, Alfredo Sánchez-Tójar, Octavio Jiménez Robles, Juanra Fernández Cardenete, Javier Gállego y a la gente que trabaja y actúa para evitar la dispersión del hongo Bd en todo el mundo.

Bibliografía:

    • Bosch, J. 2003. Nuevas amenazas para los anfibios: enfermedades emergentes. Munibe, nº 16, pp. 56-73. Hygiene protocol to contain the spread of Chytridiomycosis during fieldwork. Risk Assessement to Chytridiomycosis to European Amphibian biodiversity.
    • NNSS. GB non-native species secretariar. Biosecurity.

https://secure.fera.defra.gov.uk/nonnativespecies/index.cfm?sectionid=58