Parte de la expedición ha regresado con las tarjetas repletas de fotografías y vídeos, mientras otra parte se ha quedado en Marruecos en busca del esquivo varano del desierto y la mítica Echis.
En el aspecto logístico el viaje fue desde el principio un completo desastre, con uno de los Land Rover Defender inutilizado nada más adentrarnos en tierras africanas, lo que obligó a replantear completamente el viaje y a dirigirnos hacia el SW en lugar de al SE como estaba previsto.
La mala suerte con los vehículos fue compensada con la buena suerte con la herpetofauna, y a pesar de los contratiempos pudimos observar y fotografiar algunas de las especies de reptiles más emblemáticas de Marruecos.
A falta de hacer un recuento exhaustivo, de confirmar las identificaciones y de que regrese el equipo que sigue en el sur de Marruecos, la lista de especies observadas y fotografiadas (vivas) se puede resumir así:
– Pelophylax saharicus
– Bufo mauritanicus
– Bufo boulengeri
– Pleurodeles waltl
– Hyla meridionalis
– Discoglossus scovazzi
– Testudo graeca
– Chamaeleo chamaeleon
– Hyalosaurus koellikeri
– Tarentola mauritanica
– Tarentola chazaliae
– Saurodactylus brosseti
– Natrix maura
– Boaedon fuliginosus
– Hemorrhois algirus
– Naja haje legionis
– Bitis arietans
– Chalcides polylepis
– Chalcides sphenopsiformis
– Acanthodactylus maculatus
– Acanthodactylus lineomaculatus
– Acanthodactylus aureus
A estas hay que sumar numerosas citas de especies encontradas atropelladas en las carreteras, ahogadas en aljibes, o apedreadas por la población local: Dasypeltis sahelensis, Scutophis moilensis, etc…
¡Qué envidia de viaje! De las cuatro veces que he estado en Marruecos, ¡nunca he visto una serpiente libre! Tampoco lo he hecho nunca en la época más adecuada, pero anfibios, lagartos, gecos y tortugas sí que he visto.
En fin, una excusa más para volver…
Saludos!
No buscarías mucho… 😉 Al menos las Natrix maura, las bastardas y las herraduras son tan abundantes como aquí, quizá más.
Pero en este viaje nosotros hemos tenido la fortuna de ver vivas algunas de las serpientes más raras y escasas de Marruecos como la cobra (Naja haje), la víbora bufadora (Bitis arietans) y la Boaedon fuliginosus (Boie, 1827), una preciosidad dificilísima de ver en Marruecos y un elemento relíctico tropical como las dos anteriores.
La mayoría de estas serpientes son crepusculares o nocturnas, eso sí, por lo que suelen dar mejores resultados los muestreos nocturnos. Pero al final, con los ofidios, la buena o mala suerte es la que decide.
Un saludo.