Por Alberto González e Iván Ruiz Barranco
Ya desde marzo de 2022, cuando estuvimos bicheando por Huelva en busca de herpetos, se fue fraguando este viaje, ya que Alberto tenía la idea de “atacar” Marruecos en el puente de diciembre para poder viajar en una época fuera de las fechas más típicas y turísticas del país, en cuanto a búsqueda de herpetofauna se refiere, como son la primavera y el otoño.
Viajar en pleno invierno en busca de animales desérticos y semidesérticos, y fuera del rango reproductivo de la mayoría de las especies es jugársela un poco, pero nos gustaba la idea de poder observar y reportar la actividad que pudiera haber, la abundancia de especies (tanto en aljibes y efectos trampa como en libertad) y el comportamiento general de las especies con temperaturas más frías y días con poca radiación solar.
Otro hándicap al que nos enfrentábamos eran las horas de luz, ya que en diciembre a las 18:00 anochece, baja rápido la temperatura y hay menos tiempo para prospectar.
A pesar del exitoso viaje de Gabri en solitario en diciembre de 2015, los cuatro integrantes del grupo (Doru Panaitescu, Gabri Martínez, Alberto González e Iván Ruíz y ) viajamos con la mejor predisposición, pero siendo realistas y sabiendo que nos esperaban cientos de pozos y aljibes por revisar y casi 3.000 km de carreteras y caminos por recorrer, quizá, sin mucha “suerte”.
Al final y, en resumen, como podrás ver en el siguiente artículo, con mucho esfuerzo, mucho pistear y más de 300 efectos trampa revisados, pudimos salvar a más de 150 ejemplares de distintas especies (muchas de ellas ofidios aparentemente con densidades bajas en el país magrebí) y observar todos especies nuevas.
Ver 45 especies de herpetos y más de 30 ofidios de 10 especies distintas, es un excelente balance para los 9 días que duró el viaje.
DÍA 1: CASABLANCA
Alberto e Iván viajaron juntos desde Madrid a Casablanca, lugar de encuentro el viernes anterior al puente de diciembre, y fueron recogiendo el Dacia Duster que habíamos reservado para esperar a la llegada de Gabri procedente de Málaga y de Doru, que venía directamente de Rumanía, su país natal.
El día pintaba mal, pues era tarde, llovía en la ciudad y el pronóstico (con nubes y tormentas dispersas en los siguientes días) no nos presagiaba la mejor de las aventuras, herpetológicamente hablando, pero como hemos comentado anteriormente, era un viaje de exploración y sin objetivos y así lo teníamos asimilado.
Una vez todos reunidos, con dinero cambiado y el depósito lleno, partimos con ansia ya bien entrada la noche rumbo sur para intentar avanzar lo máximo posible y poder así estar al día siguiente ya por Sidi Ifni. Nuestro itinerario en general era ir lo más al sur posible en los primeros dos o tres días para luego ir volviendo poco a poco hacia el norte.
DÍA 2: MARRAKECH / SIDI IFNI
Tras recorrer unos 300 km la noche anterior y dormir tirados al lado de una carretera cercana a Marrakech, nos levantamos pronto tras la que sería la noche más fría del viaje, recogimos las tiendas y revisamos el tiempo mientras desayunábamos el primer té y “omelette” marroquíes: por suerte el frente había pasado y el pronóstico había mejorado bastante en toda la costa del país, con unos 12º de mínimas y hasta 28º de máximas los próximos días.
La primera parada fue cerca de Tiznit para revisar un gran aljibe donde apareció el primer herpeto y ofidio del viaje: la culebra de Forskal (Psammophis schokari). Era la primera que veíamos todos menos Gabri y quedamos fascinados por la elegancia de esta rápida y delgada serpiente. En los alrededores del aljibe bajo piedra encontramos otra culebra de la misma especie enroscada y varios geckos de Agadir o geckos enanos de cola naranja (Saurodactylus brosseti species complex).
Felices por estos primeros encuentros, seguimos revisando como locos aljibes cercanos a la carretera en nuestro viaje dirección sur y fueron apareciendo más especies en hábitats espectaculares de rocas, arganes y plantas del género Euphorbia: geckos del género Saurodactylus (tenemos dudas de que pertenezcan a la especie Saurodactylus brosseti o a la recientemente descrita Saurodactylus harrisii), agama de Bibrón (Agama bibronii –antigua impalearis-), salamanquesas comunes (Tarentola mauritanica), un geco diurno (Quedenfeldtia moerens), un precioso Bulán (Eumeces algeriensis) y un juvenil de culebra bastarda (Malpolon monspessulanus saharatlanticus).
Mientras Iván y Doru fotografiaban las especies rescatadas de aljibes, Alberto y Gabri, revisando a fondo un aljibe donde aparentemente solo había una gran culebra bastarda muerta, encontraron con una sorpresa y alegría infinitas, un juvenil de víbora mora (Daboia mauritanica) debajo de una piedra.
El animal estaba un poco delgado y deshidratado y tras hidratarlo y fotografiarlo, se liberó en un área de rocas ligeramente alejada del aljibe. La víbora fue rescatada y liberada en una zona con varias familias incluyendo niños. No obstante, haberla alejado de esta zona habría supuesto una translocación, con los graves riesgos que ello puede suponer para los ofidios según los estudios que hay sobre este tema.
Es importante destacar que muchas veces es imposible detectar desde la entrada de los aljibes o pozos si realmente hay animales atrapados a pesar de contar con una buena iluminación, pues muchas veces los animales pasan completamente desapercibidos bajo rocas, troncos u otros objetos o en las grietas del barro seco.
De noche pisteamos un par de horas llegando a la costa, en busca de Cobra egipcia (Naja haje) y la víbora bufadora o monarub (Bitis arietans), sin suerte. Sí vimos cruzando la carretera la primeraculebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis) viva del viaje. Ante tan poca actividad en la carretera decidimos prospectar en el hábitat, y pudimos encontrar el primer gecko de casco (Tarentola chazaliae) del viaje, activo, y varios gecos de Harris (Saurodactylus harrisii) bajo escombros.
Buscamos un sitio tranquilo para dormir y pusimos las tiendas de campaña mientras Doru instalaba su hamaca.
DÍA 3: SIDI IFNI / TAN TAN
Nos levantamos con el día nublado y algo de frío procedente de los vientos atlánticos que habían arreciado toda la noche y estuvimos el resto de la mañana carrileando y parando en aljibes o pozos en busca de herpetos, siguiendo nuestra ruta sur hacia Labyar, donde habíamos quedado a mediodía con el investigador, conservador y herpetólogo marroquí Abdellah Bouazza. De camino pudimos rescatar varias especies. La primera fue un sapo verde (Bufotes boulengeri) que al capturarlo y sacarlo del aljibe liberó toxinas por muchas partes de su cuerpo, un sistema defensivo conocido en el género, pero no muy habitual, y menos habiéndolo tratado nosotros con mucha delicadeza. En otro gran aljibe casi lleno de agua junto a una vivienda encontramos 3 culebras de herradura que evitaban el ahogamiento manteniéndose en paredes absolutamente verticales. Al intentar rescatarlas llegaron los propietarios del aljibe que mostraron su preocupación por estar nosotros pudiendo alterar un agua que ellos usaban para vivir. Solamente gracias a enseñarles una de las serpientes con la luz del frontal y a la gran insistencia de Iván le permitieron tener unos segundos para con mucha precisión sacar una de las culebras del pozo. Los otros dos ofidios estaban al fondo del aljibe, donde su rescate era solo posible entrando al aljibe, algo a lo que los propietarios se negaron enérgicamente. Se les mostró la culebra rescatada y se les explicó el riesgo para el agua de podredumbre por la más que segura muerte de los dos ofidios en el aljibe, pero no sirvió para nada. Es esencial cuando se revisan aljibes cerca de viviendas hablar con los propietarios y explicar los motivos. La continua visita de herpetólogos a los aljibes y pozos de zonas como Sidi Ifni podría estar relacionada con la aparición de cada vez más candados en estos, lo que imposibilita el rescate de animales.
En una parada para revisar otro aljibe encontramos soleándose bajo un arbusto una Mesalina de Simón (Mesalina simoni). En Labyar pudimos disfrutar de Abdellah Bouazza y sus 3 compañeros de viaje, que habían visto un camaleón común (Chamaeleo chamaeleon). Tras una agradable charla continuaron su viaje y revisamos los pozos de Labyar donde rescatamos dos culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis) y una bucerrig (Psammophis schokari).
De camino a Smara y tras una copiosa comida en Ras Oumlil, seguimos revisando aljibes aunque afortunadamente sin animales dentro excepto algunos sapos norteafricanos (Bufotes boulengeri). Cerca de uno de los aljibes pudimos disfrutar de un bonito ejemplar de lagartija de El Aaiún (Acanthodactylus busacki).
Seguimos ese día conduciendo sin parar hacia Esmara, nuestro destino más al sur del viaje y tras pasar Tan Tan cruzaron la carretera varios gecos (geckos elegantes del desierto Stenodactylus mauritanicus, geckos de casco Tarentola chazaliae). La noche terminó con una especie de ofidio muy característica de la zona, sacada del antepenúltimo aljibe que prospectamos: la falsa cobra (Malpolon moilensis), una salamanquesa del Draa que habitaba en el penúltimo aljibe y un eslizón de la arena costero (Chalcides sphenopsiformis) atrapado en el último aljibe del día, donde dormimos.
Como al sur de Tantan hay varios controles policiales, decidimos ya cansados y con el premio de la falsa cobra descansar antes de bajar más al sur ese día, no sin antes buscar rastros en una zona arenosa donde habitan la víbora cornuda (Cerastes cerastes) y la víbora de la arena (Cerastes vipera). Desgraciadamente no había rastros de ofidios en la zona así que ya a las 3:00 de la mañana nos acostamos, así como quien no quiere la cosa. 😊
DÍA 4: TAN TAN / ESMARA
Durante todo ese día ya de camino y por la zona de Esmara, revisamos más y más aljibes y efectos trampa que aparecían a nuestro lado cada poco tiempo. El día amaneció ya cálido y despejado y se dieron temperaturas de hasta 30 grados, lo que nos hacía suponer cierta suerte para poder ver animales muy térmicos como los lagartos de cola espinosa o el varano del desierto.
El primer aljibe del día tenía en su interior otra falsa cobra (Malpolon moilensis), y lo curioso fue que mientras entrábamos a rescatar el ofidio, Doru encontró la tercera falsa cobra del viaje soleándose en el muro exterior del aljibe. En las extensas planicies del desierto en ocasiones los aljibes son los mejores refugios a la vista, así que es normal que los animales acaben cayendo (y muriendo…). Tras fotografiar ambas serpientes continuamos el viaje al sur.
Tras ver a primera hora varias lagartijas doradas del desierto (Acanthodactylus aureus) y las enormes salamanquesas de la cruz (Tarentola annularis), que son la especie aparentemente más abundante por la zona, Iván bajó a revisar un aljibe lleno de agua, y no pudo resistir revisar también unas ruinas cercanas. Bajo un bloque de ladrillos que le servía de refugio pudo ver la primera víbora cornuda (Cerastes cerastes) del viaje.
¡Qué alegría! Además de ser la primera para Alberto e Iván, era una hembra adulta preciosa, con esas manchas azuladas tan características en algunos ejemplares.
Finalmente, y tras mucho carrilear y buscar a pleno sol algún ejemplar de lagarto de cola espinosa (Uromastyx dispar flavifasciata) y/o Varano del desierto (Varanus griseus), no pudimos triunfar. Sí encontramos por la tarde sendas especies en efectos trampa. El varano estaba muerto y el lagarto de cola espinosa en un estado lamentable de deshidratación e inanición ☹
Seguimos prospectando efectos trampa entre Esmara y El Aaiún ya por la tarde y la noche, aparecieron otras dos víboras cornudas (Cerastes cerastes) atrapadas en el mismo depósito, muchas más salamanquesas de la cruz (Tarentola annularis), una muda de culebra argelina (Hemorrhois algirus intermedius) y dos salamanquesas de los árboles (Tarentola panousei -antigua T. hoggarensis-), endémicas de esas zonas áridas..
Otro día muy loco e intenso con muchísimos animales vistos que acabó sobre 2:00 de la noche para la mayoría, pues nos acostamos e Iván seguía haciendo fotos…
DÍA 5: ESMARA / EL AAIÚN / TAN TAN
Nos levantamos algo más tarde de lo habitual (ya las largas jornadas de rescate, conducción y campo empezaban a pesar algo en nuestras energías), excepto Iván, que se acostó el último y además madrugó para ir a una zona encharcada a ver si al amanecer aparecía algún mamífero para beber. Apareció Iván y tras desayunar estuvimos todo el día bicheando sin descanso camino a Tan Tan, pasando esta vez por El Aaiún.
En la revisión de diversas estructuras humanas que actúan como trampa para fauna antes de El Aaiún seguimos viendo muchas Tarentola annularis y vimos una Cerastes cerastes adulta más y varias Psammophis schokari (vivas y muertas). Una de las Psammophis tenía una herida muy importante en el primer tercio del cuerpo. Entre las hipótesis que nos planteamos no pudimos evitar en que atrapada en una arqueta con hambre podría haber intentado atrapar una de las Tarentola annularis que habitaban allí, recibiendo de esta un mordisco que le destrozó la columna. El ofidio presentaba un aspecto realmente lamentable…
Como curiosidad comentar que ese día, al parar en un restaurante de carretera en El Aaiún para comer, resulta que ponían en la televisión el partido del Mundial de Catar correspondiente al España-Marruecos. Ni que decir tiene que el restaurante estaba a rebosar de decenas de familias marroquíes excitadas a más no poder con su selección y que nos miraban a sabiendas de que éramos españoles. Para más inri, nos pusieron justo debajo de una de las pantallas donde se retransmitía el partido con todo el mundo de cara a nosotros mientras comíamos. Alberto aquí no aguantó la presión, ya que no le gustan las aglomeraciones y tras comer rápido esperó al resto en la gasolinera, tomando un té con el responsable de ésta.
La hospitalidad y el respeto de los marroquís por los viajeros y turistas es excepcional y en ningún momento nos hemos sentido o sentiremos en peligro en este país hermano. Al revés, siempre hemos encontrado invitaciones al té, buenos consejos y curiosidad innata por parte de todos.
Por esta zona, apareció en un aljibe una víbora de las arenas (Cerastes vipera), que es la versión sin cuernos de la víbora cornuda del desierto, para nuestra mayor alegría. Como curiosidad comentar que en la zona donde estaba el aljibe no había nada de arena. Era un sustrato terroso con arbustos donde nos habríamos esperado más una Bitis arietans, aunque Gabri nos explicó que otros años sí había mucha arena allí. El viento modifica los paisajes del sur de Marruecos, y zonas arenosas unos años lo son y otros no.
Casi llegando a Tan Tan, ya de noche, encontramos en una zona de vegetación aislada en la costa, un par de camaleones comunes (Chamaeleo chamaeleon) durmiendo y algún sapo (Bufotes boulengeri) y gecko elegante (Stenodactylus mauritanicus) activos, como cierre a un día también muy intenso.
Intentamos dormir en la desembocadura del Draa, pero un par de militares nos echaron con sus fusiles en mano, eso sí de forma muy amable… Al volver hacía Tan Tan para buscar otro sitio donde dormir, encontramos un ejemplar adulto atropellado de culebra africana de las casas (Boaedon fuliginosus) con la cabeza cortada.
Dormimos ya finalmente por los alrededores de Tan Tan muy cansados…
DÍA 6: TAN TAN / SIDI IFNI
Tras levantarnos en Tan Tan y prácticamente sin desayunar, proseguimos la revisión de aljibes hacia el interior, camino a Sidi Ifni, donde dormiríamos por primera vez en un hotel…
Fue un día duro donde vimos poca cosa en aljibes, si bien también dedicamos casi 3 horas a bichear por varias zonas interesantes cerca de Fort Bou-Jerif… Al final del día no habíamos visto gran cosa aparte de un sapo moruno (Sclerophrys mauritanica), una lagartija de Simón (Mesalina simoni) y un macho de Agama de Bibrón (Agama bibronii) por lo que decidimos partir hacia el hotel.
Al poco, ya llegando a zona costera, Gabri se asomó a un aljibe con la suerte de poder darse cuenta de que había un juvenil de Cobra egipcia (Naja haje) entre unas grietas de un pozo de decantación. Todos fuimos raudos a ver el animal. Aunque entre las grietas se movía con rapidez, una vez extraída del pozo y ante nuestra mirada, se quedó completamente inmóvil. Estaba en un estado algo lamentable, deshidratada y con los pliegues típicos de lata de alimento. Mientras intentábamos que se hidratara, le hicimos unas cuantas fotos rápidamente (sin siquiera pretender que levantara la cabeza y mostrase la característica capucha, para no molestarla) y la dejamos entre las rocas, con algo de agua, en las cercanías. Se escondió muy rápido, lo que nos dio tranquilidad y esperanza de que sobreviviese a pesar de su mala experiencia caída en el pozo en sus posibles primeros meses de vida.
Ya de noche llegamos a la ciudad y al deseado hotel. Al presentarnos vimos que estaba abarrotado de franceses de vacaciones y estaba completo, pero la encargada nos alquiló una casa cercana, con todas las comodidades.
Salimos brevemente a hacer una expedición nocturna, aunque no encontramos mucha actividad. Un par de culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis) rescatadas de aljibes, y después fuimos a cenar y a dormir.
DÍA 7: SIDI IFNI / GUELMIM / ASSA
Tras haber por fin descansado en cama calentita, habernos limpiado la mugre de los primeros días y con fuerzas renovadas, partimos de nuevo hacia el interior…
Antes de dejar los montes de Sidi Ifni y, gracias a que el día estaba nublado, pudimos observar tanto dentro como fuera de aljibes varios anfibios: la ranita meridional (Hyla meridionalis), la Rana verde norteafricana (Pelophylax saharicus), varios sapos norteafricanos (Bufotes boulengeri) y un sapo moruno (Sclerophrys mauritanica).
Ya casi saliendo de las montañas y por suerte, en un pozo de decantación de un aljibe, al asomarse Alberto descubrió otro ejemplar de Víbora mora (Daboia mauritanica) activa, intentando salir del mismo. ¡Maravilloso ejemplar!
Ya más al interior dirección Assa el hábitat cambia por completo. Desaparecen las Euphorbia y Arganes y las piedras toman total protagonismo en el paisaje. En uno de los aljibes situados en estos hábitats rocosos conocidos como reg pudimos rescatar otro ejemplar de Víbora cornuda (Cerastes cerastes) metida la pobre en el único refugio que tenía: un trozo de botella de plástico. Doru (aka “Panchescu” o “Gecko man”) encontró bajo una piedra un geco cantor argelino (Tropiocolotes algericus).
Tras disfrutar como niños fotografiando la quinta Cerastes cerastes del viaje continuamos hacia Assa haciendo pocas paradas en sitios muy específicos, donde apareció el top 1 de Gabri para el viaje: el geco espléndido (Saurodactylus splendidus).
La noche comenzó y detuvimos el coche cerca de una zona de oasis para buscar otro gran objetivo del viaje, la gariba (Echis leucogaster). Los 4 nos dispersamos por el hábitat y con la oscuridad fueron apareciendo animales como escorpiones, gecos (Tropicolotes algericus, Tarentola boehmei) y nada menos que 6 ejemplares adultos de gariba. Toda una sorpresa, pues a pesar de no ser una zona nueva para ellas, habiendo luna llena y estando en el mes de diciembre no podríamos esperar tanta actividad.
Acudimos a una cresta rocosa cercana a intentar suerte con la serpiente gato norteafricana (Telescopus tripolitanus). Tras 2 horas desde que anocheció la inactividad de animales era total y únicamente pudimos ver un juvenil de salamanquesa magrebí (Ptyodactylus oudrii).
Con Doru hambriento pero tras una noche inolvidable nos fuimos a dormir.
DÍA 8: ASSA / ICHT / TAMRI
Tras levantar el campamento y con el buen sabor de las Garibas vistas la noche anterior, conducimos hacia el norte por el interior, en busca de algunas especies de geckos que aún quedaban a Gabri por sacar y que obviamente el resto del equipo no habíamos visto, como es el gecko esplendido (Saurodactylus splendidus) de Icht (de coloración aún más fascinante al que habíamos visto el día antes en Assa) y el geco de El Mouden (Saurodactylus elmoudenii).
Cuando más calor hacía a media mañana pudimos ver fugazmente un adulto de dob marroquí (Uromastyx nigriventris) soleándose en el borde de la propia carretera. No nos dio tiempo ni a fotografiarlo pues se escondió bajo la propia carretera en una zona inaccesible.
Seguimos conduciendo hacia Icht donde paramos a prospectar. Aunque todo estaba muy seco, encontramos varios gecos cantores (Tropicolotes algericus), gecos elegantes (Stenodactylus mauritanicus), salamanquesa del Draa (Tarentola boehmei), un eslizón ocelado (Chalcides ocellatus), un agama de Bibrón (Agama bibronii) y un subadulto de lagartija rugosa (Acanthodactylus boskianus) pero nada de Saurodactylus.
Continuamos el viaje de vuelta a Casablanca a través del Anti-Atlas. Los valles abruptos del Anti-Atlas son mágicos, donde las altas montañas de piedra dan paso a oasis en el interior de las gargantas, donde pequeños pueblos prosperan… Parte de esa magia nos afectó, y es que Doru iba con el móvil fuera de la ventana y en un bache de la carretera se le cayó. Tras más de 15 minutos buscándolo, el móvil apareció, pero en el otro lado de la carretera. No sabemos como el móvil pudo desplazarse y cruzar una carretera y quedarse en el hábitat mimetizado. Suerte que Alberto lo localizó pues Doru estaba desesperado ante tan extraña desaparición.
Aunque hay menos, tampoco faltan los aljibes y los efectos trampa, aunque todos los que revisamos estaban llenos de agua y sin animales dentro (afortunadamente).
En pleno Anti-Atlas, antes de Tafraoute, mientras se hacía de noche buscamos rápido y tuvimos la suerte de a pesar del frío encontrar dos gecos de El Mouden (Saurodactylus elmoudenii), un juvenil de agama de Bibrón (Agama bibronii) y un juvenil de salamanquesa magrebí (Ptyodactylus oudrii).
Condujimos ya de noche hasta Agadir para cenar y después dormimos cerca de Tamri.
DÍA 9: TAMRI / ESSAOUIRA / CASABLANCA
Este día de regreso hacia Casablanca, despertamos en la orilla de un río cerca del pueblo costero de Tamri, donde revisamos algunos efectos trampa formados por los cubículos de control de tuberías de agua tan numerosos en marruecos. En esa zona pudimos observar numerosos herpetos muertos, entre los que había una gran cantidad de bulanes o escincos argelinos (Eumeces algeriensis).
Revisando más zonas cerca de la costa, pudimos observar más especies, repetidas algunas y muchas nuevas: la curiosa culebrilla mora (Trogonophis wiegmani), el eslizón costero (Chalcides mionecton), el geco de Agadir (Saurodactylus brosseti), lagartija colirroja (Acanthodactylus erythrurus) el camaleón común (Chamaeleo chamaeleon) y muchos ejemplares de tortuga mora (Testudo graeca) que caminaban sin miedo ante nuestra presencia. Más tarde también salió una culebra de cogulla mora (Macroprotodon brevis brevis) para completar la lista de 10 especies de ofidios vistas en este viaje invernal.
Ya por la noche más cerca de Casablanca, fuimos a una zona de humedales donde claramente todavía faltaba mucho por llover pues estaba todo seco. Primero vimos una a culebrilla ciega marroquí (Blanus mettetali) y una ranita meridional (Hyla meridionalis). Por último, en el pequeño punto de agua que había encontramos una rana norteafricana (Pelophylax saharicus) y dos galápagos leprosos (Mauremys leprosa) vivos. En un agujero cercano a los humedales con una profundidad de un metro Iván encontró más de 20 galápagos muertos. Antes de irnos pusimos piedras a modo de rampa para que en adelante los galápagos que cayesen pudiesen salir.
Para poner fin al viaje y antes de ir al apartamento nos dimos un buen homenaje en forma de carne a la brasa en un pueblo cercano a Casablanca… Ya a las 00:05 llegamos justo antes de que el inquilino se fuese a dormir (menos mal) a recoger llaves, lavarnos y descansar en cama, revisando los cientos de fotografías del viaje.
DÍA 10: CASABLANCA
Despertamos en el apartamento que habíamos alquilado cerca del aeropuerto y por la mañana tocó dejar a Doru pronto, pues su avión salía antes, y después lavar el coche y dejar a Iván en un hostal ya que viajaba al día siguiente. Gabri y Alberto se quedaron hablando del fantástico viaje realizado hasta que sus respectivos vuelos les separaron, camino de Málaga y Madrid.
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En resumen, 45 especies de anfibios y reptiles vistas, de las cuales 10 especies de ofidios con 43 ejemplares vivos. Todo un logro la verdad en unas fechas tan frías y de tan poca actividad como diciembre lo que nos hace pensar… ¿hay alguna fecha que sea mala para viajar a Marruecos?
Si te ha gustado el Trip report no dudes en leer también el de bicheando:
LISTADO DE ESPECIES / SPECIES LIST
- Pelophylax saharicus
- Bufotes boulengeri
- Sclerophrys mauritanica
- Hyla meridionalis
- Saurodactylus brosseti
- Saurodactylus harrisii
- Saurodactylus splendidus
- Saurodactylus elmoudenii
- Stenodactylus mauritanicus
- Quedenfeldtia moerens
- Tarentola chazaliae
- Tarentola mauritanica
- Tarentola boehmei
- Tarentola annularis
- Tarentola panousei / hoggarensis
- Tropicolotes algericus
- Ptyodactylus oudrii
- Trogonophis wiegmani
- Blanus mettetali
- Testudo graeca
- Mauremys leprosa
- Eumeces algeriensis
- Chalcides sphenopsiformis
- Chalcides ocellatus
- Chalcides mionecton
- Agama bibronii
- Uromastyx nigriventris
- Uromastyx dispar
- Chamaeleo chamaeleon
- Acanthodactylus busacki
- Acanthodactylus boskianus
- Acanthodactylus aureus
- Acanthodactylus erythrurus
- Psammophis schokari
- Malpolon monspessulanus
- Malpolon moilensis
- Macroprotodon brevis
- Hemorrhois hippocrepis
- Daboia mauritanica
- Cerastes cerastes
- Cerastes vipera
- Echis leucogaster
- Naja haje
- Boaedon fuliginosus -Muerto-
- Varanus griseus… Muerto!