El puente de diciembre de 2022 por Marruecos

Por Alberto González e Iván Ruiz Barranco

Ya desde marzo de 2022, cuando estuvimos bicheando por Huelva en busca de herpetos, se fue fraguando este viaje, ya que Alberto tenía la idea de “atacar” Marruecos en el puente de diciembre para poder viajar en una época fuera de las fechas más típicas y turísticas del país, en cuanto a búsqueda de herpetofauna se refiere, como son la primavera y el otoño.

Viajar en pleno invierno en busca de animales desérticos y semidesérticos, y fuera del rango reproductivo de la mayoría de las especies es jugársela un poco, pero nos gustaba la idea de poder observar y reportar la actividad que pudiera haber, la abundancia de especies (tanto en aljibes y efectos trampa como en libertad) y el comportamiento general de las especies con temperaturas más frías y días con poca radiación solar.

Otro hándicap al que nos enfrentábamos eran las horas de luz, ya que en diciembre a las 18:00 anochece, baja rápido la temperatura y hay menos tiempo para prospectar.

A pesar del exitoso viaje de Gabri en solitario en diciembre de 2015, los cuatro integrantes del grupo (Doru Panaitescu, Gabri Martínez, Alberto González e Iván Ruíz y ) viajamos con la mejor predisposición, pero siendo realistas y sabiendo que nos esperaban cientos de pozos y aljibes por revisar y casi 3.000 km de carreteras y caminos por recorrer, quizá, sin mucha “suerte”.

Al final y, en resumen, como podrás ver en el siguiente artículo, con mucho esfuerzo, mucho pistear y más de 300 efectos trampa revisados, pudimos salvar a más de 150 ejemplares de distintas especies (muchas de ellas ofidios aparentemente con densidades bajas en el país magrebí) y observar todos especies nuevas.

Ver 45 especies de herpetos y más de 30 ofidios de 10 especies distintas, es un excelente balance para los 9 días que duró el viaje.

Mapa con el trayecto aproximado

 

DÍA 1: CASABLANCA

Alberto e Iván viajaron juntos desde Madrid a Casablanca, lugar de encuentro el viernes anterior al puente de diciembre, y fueron recogiendo el Dacia Duster que habíamos reservado para esperar a la llegada de Gabri procedente de Málaga y de Doru, que venía directamente de Rumanía, su país natal.

El día pintaba mal, pues era tarde, llovía en la ciudad y el pronóstico (con nubes y tormentas dispersas en los siguientes días) no nos presagiaba la mejor de las aventuras, herpetológicamente hablando, pero como hemos comentado anteriormente, era un viaje de exploración y sin objetivos y así lo teníamos asimilado.

Una vez todos reunidos, con dinero cambiado y el depósito lleno, partimos con ansia ya bien entrada la noche rumbo sur para intentar avanzar lo máximo posible y poder así estar al día siguiente ya por Sidi Ifni. Nuestro itinerario en general era ir lo más al sur posible en los primeros dos o tres días para luego ir volviendo poco a poco hacia el norte.

 

DÍA 2: MARRAKECH / SIDI IFNI

Tras recorrer unos 300 km la noche anterior y dormir tirados al lado de una carretera cercana a Marrakech, nos levantamos pronto tras la que sería la noche más fría del viaje, recogimos las tiendas y revisamos el tiempo mientras desayunábamos el primer té y “omelette” marroquíes: por suerte el frente había pasado y el pronóstico había mejorado bastante en toda la costa del país, con unos 12º de mínimas y hasta 28º de máximas los próximos días.

El equipo (de izda. a dcha): Alberto, Doru, Iván y Gabri.

La primera parada fue cerca de Tiznit para revisar un gran aljibe donde apareció el primer herpeto y ofidio del viaje: la culebra de Forskal (Psammophis schokari). Era la primera que veíamos todos menos Gabri y quedamos fascinados por la elegancia de esta rápida y delgada serpiente. En los alrededores del aljibe bajo piedra encontramos otra culebra de la misma especie enroscada y varios geckos de Agadir o geckos enanos de cola naranja (Saurodactylus brosseti species complex).

Psammophis schokari, Tiznit
Psammophis schokari, detalle. Tiznit
Por ser la primera Bucerrig se llevó una buena sesión de fotos, aunque la segunda apareció a los 3 minutos bajo una piedra
Saurodactylus sp. Tiznit
Saurodactylus sp. juvenil, Tiznit

Felices por estos primeros encuentros, seguimos revisando como locos aljibes cercanos a la carretera en nuestro viaje dirección sur y fueron apareciendo más especies en hábitats espectaculares de rocas, arganes y plantas del género Euphorbia: geckos del género Saurodactylus (tenemos dudas de que pertenezcan a la especie Saurodactylus brosseti o a la recientemente descrita Saurodactylus harrisii), agama de Bibrón (Agama bibronii –antigua impalearis-), salamanquesas comunes (Tarentola mauritanica), un geco diurno (Quedenfeldtia moerens), un precioso Bulán (Eumeces algeriensis) y un juvenil de culebra bastarda (Malpolon monspessulanus saharatlanticus).

Los aljibes con muros de roca son posiblemente donde más reptiles encontramos caídos
Agama bibronii
Eumeces algeriensis
Vista dorsal del bulán
Iván fotografiando un bulán antes de ser liberado tras su rescate
Juvenil de Malpolon monspessulanus saharatlanticus
Juvenil de Saurodactylus sp. Lahkssas
Tarentola mauritanica. Algunos ejemplares de estas poblaciones entre Tiznit y Sidi Ifni recuerdan mucho a Tarentola boehmei
Alberto e Iván en plena sesión fotográfica
Alcaudón
Las Atlantoxerus getulus nos miraban con curiosidad

Mientras Iván y Doru fotografiaban las especies rescatadas de aljibes, Alberto y Gabri, revisando a fondo un aljibe donde aparentemente solo había una gran culebra bastarda muerta, encontraron con una sorpresa y alegría infinitas, un juvenil de víbora mora (Daboia mauritanica) debajo de una piedra.

Daboia mauritanica delgada rescatada de un aljibe
Preciosos tonos marrones-crema en este ejemplar juvenil

El animal estaba un poco delgado y deshidratado y tras hidratarlo y fotografiarlo, se liberó en un área de rocas ligeramente alejada del aljibe. La víbora fue rescatada y liberada en una zona con varias familias incluyendo niños. No obstante, haberla alejado de esta zona habría supuesto una translocación, con los graves riesgos que ello puede suponer para los ofidios según los estudios que hay sobre este tema.

Es importante destacar que muchas veces es imposible detectar desde la entrada de los aljibes o pozos  si realmente hay animales atrapados a pesar de contar con una buena iluminación, pues muchas veces los animales pasan completamente desapercibidos bajo rocas, troncos u otros objetos o en las grietas del barro seco.

De noche pisteamos un par de horas llegando a la costa, en busca de Cobra egipcia (Naja haje) y la víbora bufadora o monarub (Bitis arietans), sin suerte. Sí vimos cruzando la carretera la primeraculebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis) viva del viaje. Ante tan poca actividad en la carretera decidimos prospectar en el hábitat, y pudimos encontrar el primer gecko de casco (Tarentola chazaliae) del viaje, activo, y varios gecos de Harris (Saurodactylus harrisii) bajo escombros.

Geco de Harris (Saurodactylus harrisii). Sidi Ifni

Buscamos un sitio tranquilo para dormir y pusimos las tiendas de campaña mientras Doru instalaba su hamaca.

 

DÍA 3: SIDI IFNI / TAN TAN

Nos levantamos con el día nublado y algo de frío procedente de los vientos atlánticos que habían arreciado toda la noche y estuvimos el resto de la mañana carrileando y parando en aljibes o pozos en busca de herpetos, siguiendo nuestra ruta sur hacia Labyar, donde habíamos quedado a mediodía con el investigador, conservador y herpetólogo marroquí Abdellah Bouazza. De camino pudimos rescatar varias especies. La primera fue un sapo verde (Bufotes boulengeri) que al capturarlo y sacarlo del aljibe liberó toxinas por muchas partes de su cuerpo, un sistema defensivo conocido en el género, pero no muy habitual, y menos habiéndolo tratado nosotros con mucha delicadeza. En otro gran aljibe casi lleno de agua junto a una vivienda encontramos 3 culebras de herradura que evitaban el ahogamiento manteniéndose en paredes absolutamente verticales. Al intentar rescatarlas llegaron los propietarios del aljibe que mostraron su preocupación por estar nosotros pudiendo alterar un agua que ellos usaban para vivir. Solamente gracias a enseñarles una de las serpientes con la luz del frontal y a la gran insistencia de Iván le permitieron tener unos segundos para con mucha precisión sacar una de las culebras del pozo. Los otros dos ofidios estaban al fondo del aljibe, donde su rescate era solo posible entrando al aljibe, algo a lo que los propietarios se negaron enérgicamente. Se les mostró la culebra rescatada y se les explicó el riesgo para el agua de podredumbre por la más que segura muerte de los dos ofidios en el aljibe, pero no sirvió para nada. Es esencial cuando se revisan aljibes cerca de viviendas hablar con los propietarios y explicar los motivos. La continua visita de herpetólogos a los aljibes y pozos de zonas como Sidi Ifni podría estar relacionada con la aparición de cada vez más candados en estos, lo que imposibilita el rescate de animales.

Muda de una gran Malpolon monspessulanus
Tarentola chazaliae
Bufotes boulengeri expulsando toxinas al sentirse amenazado
La primera (de muchas) culebra de herradura del viaje

En una parada para revisar otro aljibe encontramos soleándose bajo un arbusto una Mesalina de Simón (Mesalina simoni). En Labyar pudimos disfrutar de Abdellah Bouazza y sus 3 compañeros de viaje, que habían visto un camaleón común (Chamaeleo chamaeleon). Tras una agradable charla continuaron su viaje y revisamos los pozos de Labyar donde rescatamos dos culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis) y una bucerrig (Psammophis schokari).

Mesalina simoni. Antes estas poblaciones se consideraban olivieri, pero un reciente estudio las agrupa dentro de M.s.simoni
Bufotes boulengeri

Cuando más calor hacía en el día salió una Agama bibronii a solearse
Con Abdellah Bouazza y sus amigos
Más de 15 aljibes revisados en el mismo punto. 3 serpientes rescatadas: 2 Hemorrhois hippocrepis y 1 Psammophis schokari. Para rescatar algunas hubo que darse un baño aljibero…

De camino a Smara y tras una copiosa comida en Ras Oumlil, seguimos revisando aljibes aunque afortunadamente sin animales dentro excepto algunos sapos norteafricanos (Bufotes boulengeri). Cerca de uno de los aljibes pudimos disfrutar de un bonito ejemplar de lagartija de El Aaiún (Acanthodactylus busacki).

El momento favorito de Doru en el viaje 🙂
Acanthodactylus busacki

Seguimos ese día conduciendo sin parar hacia Esmara, nuestro destino más al sur del viaje y tras pasar Tan Tan cruzaron la carretera varios gecos (geckos elegantes del desierto Stenodactylus mauritanicus, geckos de casco Tarentola chazaliae). La noche terminó con una especie de ofidio muy característica de la zona, sacada del antepenúltimo aljibe que prospectamos: la falsa cobra (Malpolon moilensis), una salamanquesa del Draa que habitaba en el penúltimo aljibe y un eslizón de la arena costero (Chalcides sphenopsiformis) atrapado en el último aljibe del día, donde dormimos.

Stenodactylus mauritanicus
Stenodactylus mauritanicus, detalle
A mitad de la sesión de fotos empezaron a aparecer mosquitos por todas partes. Uno incluso se posó en el Stenodactylus mauritanicus que estábamos fotografiando
T. chazaliae en hábitat
Detalle del geco de casco
La primera falsa cobra del viaje. Su color como el sustrato hace que incluso dentro de un aljibe sea a veces difícil encontrarlas
La primera de… 5 moilensis vivas en el viaje. Alta densidad de esta especie en zonas áridas cerca de Smara
Tarentola boehmei

Como al sur de Tantan hay varios controles policiales, decidimos ya cansados y con el premio de la falsa cobra descansar antes de bajar más al sur ese día, no sin antes buscar rastros en una zona arenosa donde habitan la víbora cornuda (Cerastes cerastes) y la víbora de la arena (Cerastes vipera). Desgraciadamente no había rastros de ofidios en la zona así que  ya a las 3:00 de la mañana nos acostamos, así como quien no quiere la cosa. 😊

 

DÍA 4: TAN TAN / ESMARA

Durante todo ese día ya de camino y por la zona de Esmara, revisamos más y más aljibes y efectos trampa que aparecían a nuestro lado cada poco tiempo. El día amaneció ya cálido y despejado y se dieron temperaturas de hasta 30 grados, lo que nos hacía suponer cierta suerte para poder ver animales muy térmicos como los lagartos de cola espinosa o el varano del desierto.

El primer aljibe del día tenía en su interior otra falsa cobra (Malpolon moilensis), y lo curioso fue que mientras entrábamos a rescatar el ofidio, Doru encontró la tercera falsa cobra del viaje soleándose en el muro exterior del aljibe. En las extensas planicies del desierto en ocasiones los aljibes son los mejores refugios a la vista, así que es normal que los animales acaben cayendo (y muriendo…). Tras fotografiar ambas serpientes continuamos el viaje al sur.

Androctonus mauritanicus
Chalcides sphenopsiformis
Chalcides sphenopsiformis, detalle con el «ojo cerrado»
Carretera a Smara
Doru feliz de haber visto una Malpolon moilensis soleándose

Falsa cobra

Tras ver a primera hora varias lagartijas doradas del desierto (Acanthodactylus aureus) y las enormes salamanquesas de la cruz (Tarentola annularis), que son la especie aparentemente más abundante por la zona, Iván bajó a revisar un aljibe lleno de agua, y no pudo resistir revisar también unas ruinas cercanas. Bajo un bloque de ladrillos que le servía de refugio pudo ver la primera víbora cornuda (Cerastes cerastes) del viaje.

Cerastes cerastes in situ
Iván con su primera Cerastes cerastes

Detalle de escamas con arena

Detalle de vista frontal

El desierto es un lugar duro para vivir
Tarentola annularis es típica en rocas, aunque también puede encontrarse en árboles
Uno de los ejemplares de Tarentola annularis presentaba muchísimos ácaros en los ojos
T. annularis en hábitat rocoso

¡Qué alegría! Además de ser la primera para Alberto e Iván, era una hembra adulta preciosa, con esas manchas azuladas tan características en algunos ejemplares.

Finalmente, y tras mucho carrilear y buscar a pleno sol algún ejemplar de lagarto de cola espinosa (Uromastyx dispar flavifasciata) y/o Varano del desierto (Varanus griseus), no pudimos triunfar. Sí encontramos por la tarde sendas especies en efectos trampa. El varano estaba muerto y el lagarto de cola espinosa en un estado lamentable de deshidratación e inanición ☹

Acanthodactylus aureus. Por Seguiat El Hamra esta especie llega muy al interior
Ejemplar de ofidio encontrado muerto dentro de un aljibe en alto grado de descomposición
El único Uromastyx dispar del viaje. Un famélico ejemplar dentro de una arqueta que se movía con extrema dificultad. Una verdadera pena
El único Varanus griseus del viaje. Un subadulto muerto

Seguimos prospectando efectos trampa entre Esmara y El Aaiún ya por la tarde y la noche, aparecieron otras dos víboras cornudas (Cerastes cerastes) atrapadas en el mismo depósito, muchas más salamanquesas de la cruz (Tarentola annularis), una muda de culebra argelina (Hemorrhois algirus intermedius) y dos salamanquesas de los árboles (Tarentola panousei -antigua T. hoggarensis-), endémicas de esas zonas áridas..

Tropicolotes algericus es muy común cerca de Smara
Un precioso Stenodactylus mauritanicus con tonos rosas, naranjas y blanquecinos
Espectacular
Tarentola hoggarensis, también considerada por algunos autores como T. panousei
T. hoggarensis, detalle
Ejemplar con 2 y casi 3 colas
Justo en el sitio seleccionado para dormir levantamos una losa de cemento por probar y encontramos 2 Cerastes cerastes en perfecto estado pero atrapadas.

Otro día muy loco e intenso con muchísimos animales vistos que acabó sobre 2:00 de la noche para la mayoría, pues nos acostamos e Iván seguía haciendo fotos…

DÍA 5: ESMARA / EL AAIÚN / TAN TAN

Nos levantamos algo más tarde de lo habitual (ya las largas jornadas de rescate, conducción y campo empezaban a pesar algo en nuestras energías), excepto Iván, que se acostó el último y además madrugó para ir a una zona encharcada a ver si al amanecer aparecía algún mamífero para beber. Apareció Iván y tras desayunar estuvimos todo el día bicheando sin descanso camino a Tan Tan, pasando esta vez por El Aaiún.

Huella de mamífero, fénec?

En la revisión de diversas estructuras humanas que actúan como trampa para fauna antes de El Aaiún seguimos viendo muchas Tarentola annularis y vimos una Cerastes cerastes adulta más y varias Psammophis schokari (vivas y muertas). Una de las Psammophis tenía una herida muy importante en el primer tercio del cuerpo. Entre las hipótesis que nos planteamos no pudimos evitar en  que atrapada en una arqueta con hambre podría haber intentado atrapar una de las Tarentola annularis que habitaban allí, recibiendo de esta un mordisco que le destrozó la columna. El ofidio presentaba un aspecto realmente lamentable…

Otra Cerastes cerastes atrapada en una estructura humana
Impresionante ver los hábitats donde sobreviven estos ofidios
Es difícil cansarse de hacerle fotos a las víboras cornudas
Psammophis schokari encontrada compartiendo arqueta con varias Tarentolas annularis de gran tamaño. El ofidio presentaba una herida grave en el cuello…

Como curiosidad comentar que ese día, al parar en un restaurante de carretera en El Aaiún para comer, resulta que ponían en la televisión el partido del Mundial de Catar correspondiente al España-Marruecos. Ni que decir tiene que el restaurante estaba a rebosar de decenas de familias marroquíes excitadas a más no poder con su selección y que nos miraban a sabiendas de que éramos españoles. Para más inri, nos pusieron justo debajo de una de las pantallas donde se retransmitía el partido con todo el mundo de cara a nosotros mientras comíamos. Alberto aquí no aguantó la presión, ya que no le gustan las aglomeraciones y tras comer rápido esperó al resto en la gasolinera, tomando un té con el responsable de ésta.

Menuda mala suerte, España-Marruecos en pleno viaje. Como gane España…

La hospitalidad y el respeto de los marroquís por los viajeros y turistas es excepcional y en ningún momento nos hemos sentido o sentiremos en peligro en este país hermano. Al revés, siempre hemos encontrado invitaciones al té, buenos consejos y curiosidad innata por parte de todos.

Por esta zona, apareció en un aljibe una víbora de las arenas (Cerastes vipera), que es la versión sin cuernos de la víbora cornuda del desierto, para nuestra mayor alegría. Como curiosidad comentar que en la zona donde estaba el aljibe no había nada de arena. Era un sustrato terroso con arbustos donde nos habríamos esperado más una Bitis arietans, aunque Gabri nos explicó que otros años sí había mucha arena allí. El viento modifica los paisajes del sur de Marruecos, y zonas arenosas unos años lo son y otros no.

Impresionante paisaje en el Aaiún

Cerastes vipera, detalle
Detalle lateral
Ejemplar muy oscuro de Cerastes vipera
Tarentola mauritanica. Las poblaciones de Tarfaya se supone que pertenecen a la subespecie «pallida»

Casi llegando a Tan Tan, ya de noche, encontramos en una zona de vegetación aislada en la costa, un par de camaleones comunes (Chamaeleo chamaeleon) durmiendo y algún sapo (Bufotes boulengeri) y gecko elegante (Stenodactylus mauritanicus) activos, como cierre a un día también muy intenso.

Uno de los 2 Chamaeleo chamaeleon que encontramos durmiendo. Incluso en diciembre se mostraban muy expuestos
Stenodactylus mauritanicus
Bufotes boulengeri con bonitos tonos rojizos. El Oautia

Intentamos dormir en la desembocadura del Draa, pero un par de militares nos echaron con sus fusiles en mano, eso sí de forma muy amable… Al volver hacía Tan Tan para buscar otro sitio donde dormir, encontramos un ejemplar adulto atropellado de culebra africana de las casas (Boaedon fuliginosus) con la cabeza cortada.

Dormimos ya finalmente por los alrededores de Tan Tan muy cansados…

Moviendo piedras para poner las tiendas de campaña salió el último herpeto del día, un juvenil de Saurodactylus harrisii. El Ouatia

 

DÍA 6: TAN TAN / SIDI IFNI

Tras levantarnos en Tan Tan y prácticamente sin desayunar, proseguimos la revisión de aljibes hacia el interior, camino a Sidi Ifni, donde dormiríamos por primera vez en un hotel…

Fue un día duro donde vimos poca cosa en aljibes, si bien también dedicamos casi 3 horas a bichear por varias zonas interesantes cerca de Fort Bou-Jerif… Al final del día no habíamos visto gran cosa aparte de un sapo moruno (Sclerophrys mauritanica), una lagartija de Simón (Mesalina simoni) y un macho de Agama de Bibrón (Agama bibronii) por lo que decidimos partir hacia el hotel.

Simplemente pensar que debajo del colchón unas ratas hubiesen atraído una gran cobra, Bitis o Daboia nos puso completamente de los nervios. Desafortunadamente solo vimos pañales usados…
Agama bibronii, macho adulto activo
La revisión de aljibes no daba los frutos esperados
Athene noctua. Los mochuelos son bastante abundantes en la zona de Guelmim-Sidi Ifni

Un poco de postureo no viene mal a veces
Ardilla de tierra saludando
Doru al trote

Tras más de 30 aljibes salió la primera serpiente del día, un adulto de Hemorrhois hippocrepis
Sclerophrys mauritanica
Mientras tomábamos fotos del sapo, un gato se acercó a  merodear. La de pequeños herpetos que matará en esa zona…
Incluso con rejas anchas en los accesos, los pequeños animales siguen cayendo…

Al poco, ya llegando a zona costera, Gabri se asomó a un aljibe con la suerte de poder darse cuenta de que había un juvenil de Cobra egipcia (Naja haje) entre unas grietas de un pozo de decantación. Todos fuimos raudos a ver el animal. Aunque entre las grietas se movía con rapidez, una vez extraída del pozo y ante nuestra mirada, se quedó completamente inmóvil. Estaba en un estado algo lamentable, deshidratada y con los pliegues típicos de lata de alimento. Mientras intentábamos que se hidratara, le hicimos unas cuantas fotos rápidamente (sin siquiera pretender que levantara la cabeza y mostrase la característica capucha, para no molestarla) y la dejamos entre las rocas, con algo de agua, en las cercanías. Se escondió muy rápido, lo que nos dio tranquilidad y esperanza de que sobreviviese a pesar de su mala experiencia caída en el pozo en sus posibles primeros meses de vida.

Naja haje. Juvenil de cobra rescatada de un aljibe donde aparentemente le quedaba poco para morir
Naja haje, detalle

Ya de noche llegamos a la ciudad y al deseado hotel. Al presentarnos vimos que estaba abarrotado de franceses de vacaciones y estaba completo, pero la encargada nos alquiló una casa cercana, con todas las comodidades.

Salimos brevemente a hacer una expedición nocturna, aunque no encontramos mucha actividad. Un par de culebras de herradura (Hemorrhois hippocrepis) rescatadas de aljibes, y después fuimos a cenar y a dormir.

Más y más pozos y aljibes por todos lados entre Sidi Ifni-Guelmim-Playa Blanca. Una pesadilla interminable

 

DÍA 7: SIDI IFNI / GUELMIM / ASSA

Tras haber por fin descansado en cama calentita, habernos limpiado la mugre de los primeros días y con fuerzas renovadas, partimos de nuevo hacia el interior…

Grupo con un legendario caminante

Antes de dejar los montes de Sidi Ifni y, gracias a que el día estaba nublado, pudimos observar tanto dentro como fuera de aljibes varios anfibios: la ranita meridional (Hyla meridionalis), la Rana verde norteafricana (Pelophylax saharicus), varios sapos norteafricanos (Bufotes boulengeri) y un sapo moruno (Sclerophrys mauritanica).

Bufotes boulengeri en hábitat
Hyla meridionalis siendo fotografiada por Doru
Hyla meridionalis

Ya casi saliendo de las montañas y por suerte, en un pozo de decantación de un aljibe, al asomarse Alberto descubrió otro ejemplar de Víbora mora (Daboia mauritanica) activa, intentando salir del mismo. ¡Maravilloso ejemplar!

Uno de los animales más bonitos del norte de África, la Daboia mauritanica, víbora del Magreb
Detalle
Daboia mauritanica, Guelmim
D. mauritanica en su hábitat
A pesar de ser la segunda del viaje se llevó una buena sesión de fotos

Ya más al interior dirección Assa el hábitat cambia por completo. Desaparecen las Euphorbia y Arganes y las piedras toman total protagonismo en el paisaje. En uno de los aljibes situados en estos hábitats rocosos conocidos como reg pudimos rescatar otro ejemplar de Víbora cornuda (Cerastes cerastes) metida la pobre en el único refugio que tenía: un trozo de botella de plástico. Doru (aka “Panchescu” o “Gecko man”) encontró bajo una piedra un geco cantor argelino (Tropiocolotes algericus).

Gabri chequeando aljibe. Es importante siempre poner la mayor parte del peso en el borde del aljibe, no en el centro, donde existe mayor riesgo de derrumbamiento
Cerastes cerastes in situ. Fask
Cerastes cerastes siendo fotografiada por Alberto. Increíble cómo pasa desaparecibida la víbora en el paisaje
Cerastes cerastes, detalle. Fask
En movimiento!
Espectacular el camuflaje de estas víboras
Tropicolotes algericus. Fask

Tras disfrutar como niños fotografiando la quinta Cerastes cerastes del viaje continuamos hacia Assa haciendo pocas paradas en sitios muy específicos, donde apareció el top 1 de Gabri para el viaje: el geco espléndido (Saurodactylus splendidus).

Hábitat camino de Assa
Saurodactylus sp. (posiblemente splendidus)

La noche comenzó y detuvimos el coche cerca de una zona de oasis para buscar otro gran objetivo del viaje, la gariba (Echis leucogaster). Los 4 nos dispersamos por el hábitat y con la oscuridad fueron apareciendo animales como escorpiones, gecos (Tropicolotes algericus, Tarentola boehmei) y nada menos que 6 ejemplares adultos de gariba. Toda una sorpresa, pues a pesar de no ser una zona nueva para ellas, habiendo luna llena y estando en el mes de diciembre no podríamos esperar tanta actividad.

La primera Echis del viaje. Ejemplar in situ emboscando presas
Echis leucogaster, detalle
Más y más Echis fueron apareciendo…
Tarentola boehmei, ejemplar que compartía hábitat con las Echis
Variabilidad de diseños en los 6 ejemplares de Echis que vimos esa mágica noche.

Acudimos a una cresta rocosa cercana a intentar suerte con la serpiente gato norteafricana (Telescopus tripolitanus). Tras 2 horas desde que anocheció la inactividad de animales era total y únicamente pudimos ver un juvenil de salamanquesa magrebí (Ptyodactylus oudrii).

Con Doru hambriento pero tras una noche inolvidable nos fuimos a dormir.

 

DÍA 8: ASSA / ICHT / TAMRI

Tras levantar el campamento y con el buen sabor de las Garibas vistas la noche anterior, conducimos hacia el norte por el interior, en busca de algunas especies de geckos que aún quedaban a Gabri por sacar y que obviamente el resto del equipo no habíamos visto, como es el gecko esplendido (Saurodactylus splendidus) de Icht (de coloración aún más fascinante al que habíamos visto el día antes en Assa) y el geco de El Mouden (Saurodactylus elmoudenii).

Doru en la hammada

Cuando más calor hacía a media mañana pudimos ver fugazmente un adulto de dob marroquí (Uromastyx nigriventris) soleándose en el borde de la propia carretera. No nos dio tiempo ni a fotografiarlo pues se escondió bajo la propia carretera en una zona inaccesible.

Seguimos conduciendo hacia Icht donde paramos a prospectar. Aunque todo estaba muy seco, encontramos varios gecos cantores (Tropicolotes algericus), gecos elegantes (Stenodactylus mauritanicus), salamanquesa del Draa (Tarentola boehmei), un eslizón ocelado (Chalcides ocellatus), un agama de Bibrón (Agama bibronii) y un subadulto de lagartija rugosa (Acanthodactylus boskianus) pero nada de Saurodactylus.

Los paisajes del sur de Marruecos a veces son espectaculares
Paisaje de Icht
Stenodactylus mauritanicus
Tropiocolotes algericus. Icht
Chalcides ocellatus

Continuamos el viaje de vuelta a Casablanca a través del Anti-Atlas. Los valles abruptos del Anti-Atlas son mágicos, donde las altas montañas de piedra dan paso a oasis en el interior de las gargantas, donde pequeños pueblos prosperan… Parte de esa magia nos afectó, y es que Doru iba con el móvil fuera de la ventana y en un bache de la carretera se le cayó. Tras más de 15 minutos buscándolo, el móvil apareció, pero en el otro lado de la carretera. No sabemos como el móvil pudo desplazarse y cruzar una carretera y quedarse en el hábitat mimetizado. Suerte que Alberto lo localizó pues Doru estaba desesperado ante tan extraña desaparición.

Aunque hay menos, tampoco faltan los aljibes y los efectos trampa, aunque todos los que revisamos estaban llenos de agua y sin animales dentro (afortunadamente).

En pleno Anti-Atlas, antes de Tafraoute, mientras se hacía de noche buscamos rápido y tuvimos la suerte de a pesar del frío encontrar dos gecos de El Mouden (Saurodactylus elmoudenii), un juvenil de agama de Bibrón (Agama bibronii) y un juvenil de salamanquesa magrebí (Ptyodactylus oudrii).

Saurodactylus elmoudenii, diseño de puntos. Anti-Atlas
Juvenil de Agama bibronii
Saurodactylus elmoudenii, espectacular diseño de líneas. Tafraoute

Condujimos ya de noche hasta Agadir para cenar y después dormimos cerca de Tamri.

 

DÍA 9: TAMRI / ESSAOUIRA / CASABLANCA

Este día de regreso hacia Casablanca, despertamos en la orilla de un río cerca del pueblo costero de Tamri, donde revisamos algunos efectos trampa formados por los cubículos de control de tuberías de agua tan numerosos en marruecos. En esa zona pudimos observar numerosos herpetos muertos, entre los que había una gran cantidad de bulanes o escincos argelinos (Eumeces algeriensis).

Dos fantásticos Geronticus eremita nos dejaron fotografiarles mientras cazaban invertebrados al amanecer
Geronticus eremita

Revisando más zonas cerca de la costa, pudimos observar más especies, repetidas algunas y muchas nuevas: la curiosa culebrilla mora (Trogonophis wiegmani), el eslizón costero (Chalcides mionecton), el geco de Agadir (Saurodactylus brosseti), lagartija colirroja (Acanthodactylus erythrurus) el camaleón común (Chamaeleo chamaeleon) y muchos ejemplares de tortuga mora (Testudo graeca) que caminaban sin miedo ante nuestra presencia. Más tarde también salió una culebra de cogulla mora (Macroprotodon brevis brevis) para completar la lista de 10 especies de ofidios vistas en este viaje invernal.

Hasta 6 Eumeces algeriensis muertos en algunas arquetas. Y ofidios como Hemorrhois hippocrepis y Psammophis schokari. Más y más trampas en casi todos los lugares que visitamos en Marruecos. En la foto Iván Ruiz indignado de tanto reptil muerto…
Trogonophis wiegmani, detalle
Trogonophis wiegmani
Una suerte poder ver la especie, pero una pena que estuviese en un estado famélico
Bosque costero entre Tamri y Casablanca donde pudimos ver multitud de especies de reptiles
Chalcides mionecton
Chamaeleo chamaeleon
C. mionecton en hábitat
Testudo graeca. Fotografía de Alberto González en bicheando.net
Alta densidad de Testudo graeca en la zona
Saurodactylus brosseti
M. brevis en hábitat

Ya por la noche más cerca de Casablanca, fuimos a una zona de humedales donde claramente todavía faltaba mucho por llover pues estaba todo seco. Primero vimos una a culebrilla ciega marroquí (Blanus mettetali) y una ranita meridional (Hyla meridionalis). Por último, en el pequeño punto de agua que había encontramos una rana norteafricana (Pelophylax saharicus) y dos galápagos leprosos (Mauremys leprosa) vivos. En un agujero cercano a los humedales con una profundidad de un metro Iván encontró más de 20 galápagos muertos. Antes de irnos pusimos piedras a modo de rampa para que en adelante los galápagos que cayesen pudiesen salir.

Blanus mettetali
Hyla meridionalis
Iván con multitud de cadáveres de Mauremys leprosa en un pequeño pozo
Mauremys leprosa vivo, buscando agua desesperadamente en un hábitat muy seco todavía

Para poner fin al viaje y antes de ir al apartamento nos dimos un buen homenaje en forma de carne a la brasa en un pueblo cercano a Casablanca… Ya a las 00:05 llegamos justo antes de que el inquilino se fuese a dormir (menos mal) a recoger llaves, lavarnos y descansar en cama, revisando los cientos de fotografías del viaje.

DÍA 10: CASABLANCA

Despertamos en el apartamento que habíamos alquilado cerca del aeropuerto y por la mañana tocó dejar a Doru pronto, pues su avión salía antes, y después lavar el coche y dejar a Iván en un hostal ya que viajaba al día siguiente. Gabri y Alberto se quedaron hablando del fantástico viaje realizado hasta que sus respectivos vuelos les separaron, camino de Málaga y Madrid.

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En resumen, 45 especies de anfibios y reptiles vistas, de las cuales 10 especies de ofidios con 43 ejemplares vivos. Todo un logro la verdad en unas fechas tan frías y de tan poca actividad como diciembre lo que nos hace pensar… ¿hay alguna fecha que sea mala para viajar a Marruecos?

Si te ha gustado el Trip report no dudes en leer también el de bicheando:

Viaje herpetológico a Marruecos. Diciembre 2022.

LISTADO DE ESPECIES / SPECIES LIST

  1. Pelophylax saharicus
  2. Bufotes boulengeri
  3. Sclerophrys mauritanica
  4. Hyla meridionalis
  5. Saurodactylus brosseti
  6. Saurodactylus harrisii
  7. Saurodactylus splendidus
  8. Saurodactylus elmoudenii
  9. Stenodactylus mauritanicus
  10. Quedenfeldtia moerens
  11. Tarentola chazaliae
  12. Tarentola mauritanica
  13. Tarentola boehmei
  14. Tarentola annularis
  15. Tarentola panousei / hoggarensis
  16. Tropicolotes algericus
  17. Ptyodactylus oudrii
  18. Trogonophis wiegmani
  19. Blanus mettetali
  20. Testudo graeca
  21. Mauremys leprosa
  22. Eumeces algeriensis
  23. Chalcides sphenopsiformis
  24. Chalcides ocellatus
  25. Chalcides mionecton
  26. Agama bibronii
  27. Uromastyx nigriventris
  28. Uromastyx dispar
  29. Chamaeleo chamaeleon
  30. Acanthodactylus busacki
  31. Acanthodactylus boskianus
  32. Acanthodactylus aureus
  33. Acanthodactylus erythrurus
  34. Psammophis schokari
  35. Malpolon monspessulanus
  36. Malpolon moilensis
  37. Macroprotodon brevis
  38. Hemorrhois hippocrepis
  39. Daboia mauritanica
  40. Cerastes cerastes
  41. Cerastes vipera
  42. Echis leucogaster
  43. Naja haje
  44. Boaedon fuliginosus -Muerto-
  45. Varanus griseus… Muerto!