Víbora bufadora
Bitis arietans (Merrem, 1820)
Por Gabriel Martínez del Mármol Marín
Actualizado: 18/10/2012
Taxonomía: Serpentes | Viperidae | Bitis | Bitis arietans
Bitis arietans
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Descripción
Los últimos análisis genéticos parecen indicar que el taxón Bitis arietans es en realidad un complejo de especies (Phelps, 2010; Wuster, comunicación personal).
La víbora bufadora o monarub es un vipérido grande y voluminoso que en Marruecos no suele alcanzar más de 1,2 m (Bons y Geniez, 1996). Su cuerpo es robusto, corto y muy engrosado, lo que lo convierte en un reptil relativamente pesado y lento. Se desplaza habitualmente de forma rectilínea mediante un característico movimiento de la zona ventral, dejando a su paso una huella recta y con las escamas ventrales bien marcadas.
La cabeza es grande, de forma triangular y bien diferenciada del cuerpo. Los ojos son relativamente pequeños y con la pupila vertical. La cabeza está cubierta de multitud de pequeñas escamas carenadas similares a las escamas dorsales. Las fosas nasales son muy grandes. Por norma general tiene una marca de color más oscuro a modo de antifaz, que parte del labio superior hacia el ojo y cruza la zona temporal. Especie solenoglifa, presenta dos colmillos inoculadores de veneno de gran tamaño (hasta 2cms de longitud; Bons y Geniez, 1996), conectados a glándulas de veneno de tipo citotóxico.
Las escamas dorsales están fuertemente aquilladas, y se disponen en 28-37 hileras longitudinales en el centro del cuerpo (Trape y Mané, 2006). El color de base suele ser beige. Su diseño dorsal está compuesto por marcas de varios tonos dispuestas a modo de “u” con la zona convexa opuesta al sentido de la marcha. Aunque el diseño varía poco entre los individuos observados por los autores, la intensidad y tonalidad puede variar incluso en ejemplares de la misma población. El color del sustrato parece influir en el de las víboras de una zona.
La zona ventral suele ser de color blanquecino, con escasa pigmentación. Tiene de 132-150 escamas ventrales muy estrechas y entre 15-30 subcaudales divididas (Trape y Mané, 2006).
La cola es corta, bien diferenciada del cuerpo, más larga en los machos y con una diferencia de grosor respecto al cuerpo en la base menos abrupta que en las hembras. Estas poseen más escamas ventrales (137-150) que los machos (132-146), los cuales, a su vez, presentan mayor número de subcaudales (23-30) que aquellas (15 a 22) (Trape y Mané, 2006).
Ecología y hábitos
La víbora bufadora es una especie eminentemente terrestre y de hábitos nocturnos y crepusculares aunque no obstante ha sido hallada con frecuencia fuera de su refugio durante las horas diurnas. En esta circunstancia normalmente es hallada inmóvil, al pie de un arbusto, a la espera de presas (Aymerich, comunicación personal; experiencia personal).
Como en otros vipéridos, cuando la presa se acerca es mordida inoculandole el veneno. Si se trata de una presa voluminosa o que pueda infligir daños a la serpiente la suelta y busca posteriormente, cuando el veneno ha actuado. Si la presa es pequeña o no opone resistencia, no la suelta y comienza a tragarla inmediatamente.
Se alimenta de mamíferos, reptiles y aves (Trape y Mané, 2006; Aymerich, 2011). En Marruecos y el Sahara Occidental la víbora bufadora está estrechamente ligada a zonas de terreno suelto donde se da una gran densidad de micromamíferos sociales que construyen extensas redes de madrigueras, donde habitualmente caza y se refugia esta víbora. En estas situaciones, la presa principal debe ser la rata del desierto (Atlantoxerus getulus).
Se encuentra activa gran parte del año, aunque en invierno la actividad parece detenerse. Especie de origen tropical, se desconoce si realiza una diapausa invernal propiamente dicha, pero las temperaturas de los meses más fríos en las zonas que habita en Marruecos claramente limitan su actividad. Excepto localidades puntuales, toda su área de distribución presenta inviernos cálidos o templados. Se han realizado observaciones al menos desde febrero a octubre.
Sus hábitos discretos y su camuflaje la hacen pasar muy desapercibida. Los ataques a personas se deben a accidentes fortuitos, al pisar a la serpiente o introducir la mano en una oquedad sin mirar previamente. Si se la molesta inicia los sonoros bufidos que la caracterizan a la vez que trata de huir. Si la molestia continúa y con los bufidos no hace desistir al posible depredador, adopta una característica postura defensiva desde la que puede lanzar la cabeza hacia adelante para morder. Esos lanzamientos los realiza con tanta violencia que en ocasiones se voltea completamente, sobre todo cuando se trata de ejemplares juveniles de escaso peso.
La mayor parte de ejemplares adultos encontrados atropellados o cruzando las carreteras lo han sido en el periodo desde final de febrero hasta final de mayo, por lo que este probablemente coincida con el periodo de celo. Se trata de una especie ovovivípara.
Distribución, hábitat y abundancia
En Marruecos ocupa la franja meridional atlántica, desde Agadir y Taliouine por el norte, hasta Dakhla, ya en Sahara Occidental, por el sur (Bons y Geniez, 1996; Bilal, comunicación personal).
Se trata de una especie estrechamente ligada a zonas donde abundan los micromamíferos siendo abundante en la zona Guelmim – Tan-tan – Tarfaya y mucho más rara en otras zonas más rocosas al norte como el oued Souss.
Aparece desde el nivel del mar hasta aproximadamente 1000 metros, normalmente en zonas con cubierta vegetal dispersa y llanos muy soleados.
Los principales factores que amenazan su supervivencia son los atropellos, debido a su desplazamiento lento y pausado, y por permanecer sobre el asfalto por la noche si este está caliente. También es la especie más frecuentemente capturada por los aissaoua debido a la facilidad de su captura al dejar una marca inconfundible al desplazarse y a su imponente aspecto de serpiente grande y espectacular, siendo junto a la cobra, la especie más utilizada en los espectáculos para turistas de la plaza Djemma El-Fná de Marrakech. A pesar de la creencia de que los aissaoui sólo capturan los ofidios adultos y liberan a los juveniles, subadultos o hembras preñadas, en una ocasión observamos cómo un aissaoui colectaba un subadulto de Bitis arietans, de unos 35 cm de longitud mientras nos explicaba que ellos las guardan en sus casas y las alimentan, hasta que crecen lo suficiente para ser vendidas a los encantadores. Por ello, deben ser pocas las serpientes finalmente liberadas.
Aunque probablemente el monarub se encuentre en regresión en el área de estudio, sigue siendo abundante en algunas zonas debido a la abundancia de alimento y a la elevada tasa de reproducción, que suponemos debe ser similar a los ejemplares subsaharianos. En cualquier caso necesita urgentemente una regulación de su captura y comercio, y medidas efectivas de conservación.
Bibliografía
- Aymerich, M. 2011. Vipère heurtante (Bitis arietans). Dans Groupe d´Etude et de Recherches des Ecologistes Sahariens. Mahraoui, L., Aymerich, M., Borof-Aymerich, E., Tarrier, M., Delacre, J. & Marseault, L. (Fondateurs). www.geres-asso.org. Visitado el 3 de septiembre de 2011
- Bons, J. & Geniez, P. 1996. Amphibiens et reptiles du Maroc (Sahara Occidental compris). Atlas Biogéographique. Asociacion Herpetologica Espanola, Barcelone. 319 pp.
- Dobiey, M & Vogel, G. 2007. Venomous snakes of Africa. Edition Chimaira, Frankfurt. 148 pp.
- Geniez, P.; Mateo, J.A.; Geniez, M. & Pether, J. 2004. The amphibians and reptiles of the Western Sahara (former Spanish Sahara) and adjacent regions. Edition Chimaira, Frankfurt, 228 pp.
- Phelps, T. 2010. Old World vipers. Old World Vipers: A Natural History of the Azemiopinae, and Viperinae. Edition Chimaira. 558 pp
- Trape, J.-F. & Mané, Y. 2006. Guide des serpents d’Afrique occidentale. Savane et désert. IRD Editions, Paris, 226 pp.
- Schleich, H. H., Kastle, W. & Kabisch, K. 1996. Amphibians and Reptiles of North Africa. Koeltz Scientific Publishers, Koenigstein. 630 pp.
Para citar esta página:
Gabriel Martínez del Mármol Marín (2012): Bitis arietans (Merrem, 1820). En: Martínez, G., León, R., Jiménez-Robles, O., González De la Vega, J. P., Gabari, V., Rebollo, B., Sánchez-Tójar, A., Fernández-Cardenete, J. R., Gállego, J. (Eds.). Moroccoherps. Anfibios y Reptiles de Marruecos y Sahara Occidental. Disponible en www.moroccoherps.com/ficha/Bitis_arietans/. Versión 18/10/2012.
Para citar www.morocoherps.com en su conjunto:
Martínez, G., León, R., Jiménez-Robles, O., González De la Vega, J.P., Gabari, V., Rebollo, B., Sánchez-Tójar, A., Fernández-Cardenete, J.R., Gállego, J. (Eds.). Moroccoherps. Anfibios y Reptiles de Marruecos y Sahara Occidental. Disponible en www.moroccoherps.com.