Por Alejandro Carreras Barranco y Gabriel Martínez del Mármol
- Algunas fotografías muestran animales en muy malas condiciones así que para gente muy sensible recomendamos no seguir viendo este reportaje del viaje.
- Aljibes y pozos cerca de viviendas pueden ser privados. Recomendamos encarecidamente hablar con la gente local antes de mirar estas construcciones. Explicarles nuestro propósito es la mejor manera de evitar un malentendido y una posible discusión.
- Es fundamental nunca olvidar que estas estructuras no siempre son seguras. Nunca deberíamos correr o saltar por el techo y si el techo se está moviendo, deberíamos tomar todas las precauciones posibles para evitar un accidente (caída de todo el techo o partes). Cuando alguien entra en un aljibe o pozo es muy importante que evitar que la gente esté en el techo. Esto podría provocar la caída de trozos del techo y provocar serios daños en la persona que se encuentra dentro.
- No importa cómo de rara o interesante es una especie en una carretera o dentro de un aljibe, la seguridad de la gente debe prevalecer.
- Algunos animales son mostrados en la mano. Esto es porque han sido rescatados de aljibes o de carreteras y teniendo ya buenas fotos de esas especies, se toma una foto rápida de recuerdo y se liberan fuera de peligro.
Hemos hecho viajes herpetológicos juntos en España y también en Senegal, Singapur, Malasia, USA (CA, AZ, NM), Namibia o Sudáfrica, hemos ido juntos incluso a Uganda! Pero nunca a Marruecos, la segunda casa de Gabri. Esto cambiaría este año, pero no fue fácil.
La crisi del Covid-19 supuso un parón de los vuelos internacionales pero con la llegada de vacunas a muchas partes del mundo, la nueva normalidad llegó en 2021, con la idea de un viaje internacional llegando a ser un sueño de nuevo.
El primer intento llegó en julio para Alex, Ander, Blanca y Pako. Con los vuelos comprados y una semana antes del vuelo, tuvieron que cancelar los vuelos debido al cambio de requisitos de Marruecos para los viajeros en la frontera, obligando a los turistas españoles a un confinamiento incluso teniendo una PCR negativa anterior a las 48 horas.
El segundo intento llegó tras haber recibido las dos dosis de la vacuna. Conseguir días de vacaciones fuera de agosto no fue fácil, especialmente para Gabri, que estaba todavía adaptándose a su reciente paternidad. Afortunadamente la super compañía de Alex le permitió un cambio de vacaciones con un margen de tiempo muy corto y así estábamos ambos preparados para el viaje. Esperando que nada más ocurriese…
Y finalmente el sueño se hizo realidad…
31 de august de 2021
Alex llegó a mediodía al aeropuerto de Marrakech. Con solo 5 horas para hacer algo él se limitó a comer y preparar el coche, recogiendo a Gabri a las 17:00 en el aeropuerto con nuestro amado Duster preparado para sufrirnos. De este modo, por la tarde empezó nuestro viaje a el Anti-Atlas.
Los bosques de arganes del valle del Souss son el refugio de herpetos de origen mediterráneo y tropical. La temperatura continuaba alta por la noche y no encontramos ni un anfibio o reptil en la carretera. Revisando agujeros para el agua (aljibes y pozos) encontramos las primperas especies del viaje!: algunos juveniles de Bufotes boulengeri, un Agama impalearis, una Natrix maura, y un juvenil muerto de Hemorrhois hippocrepis con una coloración típica. En uno de los últimos agujeros del día (noche), vimos una pequeña serpiente que parecía una Dasypeltis sahelensis aunque acabó siendo una Macroprotodon brevis. También, vimos una muda muy grande de serpiente pero no más serpientes cerca… hasta que Alex miró en un bote vacío y una Hemorrhois hippocrepis de color marrón salió de dentro. Con estas primera especies, ambos nos fuimos contentos y Alex muy sucio.
Después de tomar algunas fotos de estas especies, escuchando las ranas Pelophylax saharicus alrededor, continuamos conduciendo dirección a la segunda parada del viaje: Lakhssas. Saliendo del Anti-Atlas vimos en la carretera una culebra de herradura Hemorrhois hippocrepis recientemente atropellada, y ya decidimos parar para dormir, sin saber lo que nos esperaba al día siguiente.
1 de septiembre de 2021
Nos levantamos en una carretera secundaria llena de gente caminando, coches, motos e incluso burros… todo lo cual no nos dejó dormir muy bien. Continuamos nuestro camino al sur en busca de un lugar para desayunar. Un segundo ejemplar atropellado de culebra de herradura Hemorrhois hippocrepis, probablemente asesinado la noche anterior, nos dio esperanzas de encontrar animales activos. Efectivamente, minutos después (45 minutos desde que nos despertamos), encontramos en medio de una estepa una cosa larga y negra. Gritamos sin poder creerlo y saltamos del coche para confirmar lo que ya sabíamos… se trataba de una gran cobra Naja haje asoleándose en mitad de la nada.
La cobra se sorprendió con nuestra presencia y adoptó muy rápido la típica postura defensiva. El viaje no pudo empezar mejor, con una de nuestras especies favoritas en su hábitat natural. Una afortunada situación que ocurrió por primera vez a Alex en sus 4 viajes a Marruecos o en los 25 viajes de Gabri a este país. Esta situación quizá estaba provocada por la disminución de movimientos de gente debido al Covid.
Después de esa mañana tan flipante, condujimos para tomar un bien merecido desayuno (té marroquí con el típico pan marroquí) y continuamos hacia Lakhssas. Entre Lakhssas y Sidi Ifni hay miles de agujeros para agua. Más de 70 estructuras fueron revisadas, y fuimos entrando en cada estructura en la que vimos un animal vivo o refugios donde los animales pudieran esconderse. La especie de reptil más común fue sin duda Hemorrhois hippocrepis, estando Psammophis schokari y Agama impalearis también muy presentes, y una Malpolon monpessulanus muerta.
Llegamos a la costa al anochecer y la temperatura era constante de 22 grados pero la actividad era muy baja. Después de 2 horas conduciendo, «solo» encontramos un geco (Tarentola chazaliae) y un flipante juvenil de cobra (Naja haje). Finalmente, paramos a dormir, tras un día increíble donde la cobra fue el primer y último animal vivo del día.
2 de septiembre de 2021
Nos despertamos en algún lugar entre Sidi Ifni y Playa Blanca. Cogimos la carretera más cercana y 100 metros después vimos un adulto de víbora bufadora (Bitis arietans) muerta en la carretera. La serpiente estaba perfecta, excepto por un fuerte corte en el cuello lo que sugería que probablemente alguien golpeó a la serpiente con un palo hasta que murió.
Con la poca actividad de la noche anterior, decidimos conducir a Tantan, y hacer varias paradas. Desde Playa Blanca a El Abiar pudimos ver varias ratas obesas de la arena (Psammomys obesus) comiendo y moviéndose a plena luz. Aparte de un adulto de culebra de herradura Hemorrhois hippocrepis cruzando la carretera por la mañana solo vimos algunos animales en aljibes: un camaleón adulto Chamaeleo chamaeleon ahogado, varios Sclerophrys mauritanica, Chalcides polylepis, un Acanthodactylus busacki, algunas Psammophis schokari y dos de nuestras más deseadas especies: la culebra diademada del Magreb Spalerosophis dolichospilus y la falsa cobra Rhagerhis moilensis.
Llegamos bastante tarde a Tantan, y estábamos buscando un aljibe en un carril cuando habíamos perdido el camino… así que cuando decidimos dejar la búsqueda por el alto riesgo de pinchazo, escuchamos de repente como la rueda derecha delantera empezó a perder aire muy rápido. La cambiamos muy rápido y condujimos al centro de Tantan para arreglarla. Los mecánicos de Marruecos son extremadamente eficientes así que pudimos volver a el hábitat de noche pero no muy tarde. La actividad allí también era baja, así que para tener más opciones, duplicamos esfuerzos, uno iría con el frontal en hábitat mientras que el otro seguiría carrileando. Después de algunas horas solo pudimos ver en hábitat 2 gecos de casco Tarentola chazaliae y un juvenil de geco elegante Stenodactylus mauritanicus, y en la carretera una culebra de cogulla Macroprotodon brevis y un adulto precioso de la culebra de las casas Boaedon fuliginosus. La zona de Tantan-El Oautia parece mantener las mejores poblaciones de Boaedon fuliginosus de Marruecos, pero encontrar adultos vivos es siempre una gran noticia.
3 de septiembre de 2021
Nos despertamos en Tantan y empezamos uno de los días más locos. conduciendo a Smara. Ese día necesitábamos ser rápidos porque la idea era dormir en la costa para evitar el calor extremo del interior.
Hay muchos aljibes nuevos en los primeros kilómetros de Tantan-Smara. Desafortunadamente, los nuevos aljibes a menudo tienen mucha agua y se ven los animales ahogados. Especialmente en esta época del año, con baja actividad, no teníamos esperanza de encontrar animales nadando a la espera de ser rescatados… pudimos ver una musaraña, las primeras salamanquesas de Bohme Tarentola boehmei, una Psammophis schokari, y una falsa cobra Rhagerhis moilensis golpeada por un coche que todavía se movía.
Después de algunas horas, llegamos a la zona de los «4 aljibes». Estos aljibes están localizados en una zona de arbustos y arena y a menudo hay animals atrapados en ellos. En 2013 Gabri encontró con Budi y Marco 2 víboras de la arena Cerastes vipera y una gran víbora cornuda Cerastes cerastes juntas además de otra Cerastes cerastes muerta. Esta vez encontramos una Cerastes cerastes muerta y una Cerastes vipera rojiza, además del primer gran momento triste del viaje: un varano del desierto Varanus griseus muerto. Estos aljibes nunca tienen agua así que es probable que no tengan uso. En el próximo viaje que se pueda cruzar a Marruecos en coche cerraremos las entradas a estos aljibes para evitar continuar con esta mortalidad tan elevada
Llegamos a Smara y después del largo viaje, comimos en un restaurante local para recuperar energía. La temperatura era muy alta, así que esperamos un poco antes de retomar el viaje a la costa. Paramos en un gran aljibe donde encontramos el objetivo del día, el rey del desierto, un varano del desierto adulto Varanus griseus, esta vez muy vivo. El aljibe tenía más de 20 salamanquesas de la cruz Tarentola annularis de todos los tamaños, desde juveniles a algunos gigantes. También, un Trapelus boehmei fue encontrado atrapado en el depósito previo. También encontramos una Acanthodactylus muy rara con diseño uniforme.
Sin tiempo que perder continuamos en nuestra ruta a la costa. La noche nos pilló en El Aaiún así que finalmente decidimos dormir en nuestro lugar favorito del PN Khenifiss. Llegamos muy entrada la noche, escondimos el coche y empezamos a andar en zonas arenosas intentando encontrar una de las serpientes más fascinantes de África: el morfotipo costero de Cerastes vipera. Ellas son mucho más contrastadas y aparentemente más grandes que las poblaciones del interior.
Una hora después, mientras buscábamos marcas, vimos unas luces en el horizonte. Apagamos los frontales algunos minutos pensando que serían pescadores (muy comunes en la zona) y continuamos buscando hasta que Alex encontró las primeras marcas de Cerastes. Estábamos intentando seguir las marcas cuando de repente vimos las luces aparece más cerca y voces gritándonos y con unos sonidos metálicos (como un machete cortando vegetación). Tuvimos miedo y empezamos a correr hacia el coche. Sin embargo, estábamos como mínimo a 1 kilómetro de distancia, y con las mochilas y el equipo en nuestras manos, íbamos muy lentos así que las luces cada vez estaban más cerca. En algún momento tuvimos la brillante idea de intentar correr con los frontales apagados… no es sorprendente que no funcionó y ambos caímos al suelo, Alex hiriéndose una de las rodillas. Así que finalmente, cuando ya nos dimos cuenta que no podíamos huir, nos preparamos para la batalla, preparados para coger piedras y luchar. Pero el sonido metálico del machete pasó al sonido de una arma cargándose. Nos giramos y vimos 4 militares apuntándonos con sus rifles de asalto mientras nosotros gritábamos que éramos españoles e intentando calmarles. Tan pronto como nos vieron de cerca dejaron de apuntarnos con las AK-47 diciéndonos algo como “calm, don´t worry” mientras que nosotros estábamos casi vomitando y sangrando. Cuando vieron que no hablábamos ni francés ni árabe, uno de ellos le dió el móvil a Gabri. El jefe de los militares explicó por teléfono que lo sentían mucho pues había sido un malentendido. Estaban haciendo maniobras militares cuando vieron dos luces en el parque nacional y pensaron que éramos furtivos. También, estábamos en días electorales por lo que quizá estaban más alerta de lo normal.
Después de esta loca experiencia (primera vez que ambos éramos apuntados por armas) continuamos andando hacia el coche. Estábamos extremadamente cansados pero Alex es insaciable, y encontró otra marca. Esta vez sí pudimos ver rápido un flipante adulto de Cerastes vipera. Increíble día de emociones donde pudimos disfrutar en el mismo día de morfo de interior y costero de Cerastes vipera. Tras unas rápidas fotos, salimos del parque nacional para dormir.
4 de septiembre de 2021
Después de un breve sueño, nos despertamos y condujimos de nuevo hacia Tantan. Chequeamos muchos aljibes y pozos secos donde -afortunadamente- no había animales caídos, excepto una bucerrig Psammophis schokari muerta, un Chamaeleo chamaeleon muerto en mitad de un abrevadero circular (?), 2 Lytorhynchus diadema, y varios eslizones Chalcides sphenopsiformis. También pudimos disfrutar de ver un zorro y varios invertebrados.
Después de comer en Tantan condujimos hacia Tilemsoune. El profesor Juan Manuel Pleguezuelos está trabajado en un proyecto sobre el impacto de los aljibes en la zona así que los miramos. Como en los previos días, no vimos anfibios o reptiles atrapados excepto algunos sapos (Barbaroprhyne brongersmai; Sclerophrys mauritanica), una lagartija Acanthodactylus busacki, una culebra diademada del Magreb Spalerosophis dolichospilus, un juvenil ahogado de cobra Naja haje y un juvenil de Echis pyramidum leucogaster probablemente muerto hacía muchos meses. Encontrar animales muertos es muy triste, pero fue absolutamente increíble ver el hábitat de Echis en Tilemsoune. Este registro es el segundo que sepamos, pues ya fue encontrada justo ahí por el gran Gerrit Jan Verspui (para más detalle ver Kane et al., 2019). El hábitat es completamente diferente al hábitat típico de esta especie en Marruecos (Tiglit-Aouinet Lanha-Assa-Icht-Tata-Allougoum-Agdz). Durante la noche no encontramos un solo animal en la carretera confirmándose que los animales, y especialmente los anfibios y reptiles, estaban probablemente esperando las primera lluvias otoñales, o al menos una bajada de temperatura.
5 de septiembre de 2021
Nos despertamos y condujimos dirección a Assa. La mañana fue más de un viaje de «pajareros» que un viaje herpetológico. En efecto, aparte de algunos pocos reptiles, pudimos disfrutar de unas especies increíbles de aves: una pareja de alondras cornudas Eremophila bilopha y algunos corredores saharianos Cursorius cursor. Para terminar la mañana vimos como un alcaudón Lanius sp. empalaba una lagartija.
A mediodía, pasamos Tiglit y en dirección Assa pudimos revisar algunos pozos. Los vertebrados más atrapados son sin duda los agámidos. Cientos de dobs Uromastyx nigriventris, y agamas(Trapelus boehmei and Agama impalearis) fueron encontrados vivos o muertos en las trampas de caida, con algunos eslizones ocelados Chalcides ocellatus y un par de bucerrig Psammophis schokari.
La noche llegó pero la temperatura continuaba siendo extremadamente alta (>38ºC). Un juvenil de víbora cornuda Cerastes cerastes muerta al comienzo de la noche y algunas Tarentola boehmei fueron los únicos vertebrados que pudimos encontrar en hábitat o carretera. Incluso cerca de los ríos, solo escorpiones y otros invertrabrados fueron vistos activos. Con 35 grados llegamos al hotel en Assa. Las paredes de la habitación estaban extremadamente calientes así que la habitación era un horno. La ducha no funcionaba y no dejábamos de sudar, llegando a ser aquella la peor experiencia de hotel de nuestras vidas. Fue una pesadilla así que decidimos volver a la costa lo antes posible.
6 de septiembre de 2021
Nos levantamos y seguimos revisando los últimos aljibes de Assa. En uno de ellos, había algo de agua y vimos lo que parecía un varano ahogado. Entramos en el aljibe para confirmarlo y en el momento que tocamos el Varanus griseus, empezó a moverse. Era un poderoso ejemplar que parecía feliz de ser rescatado y nos dejó tomarle algunas buenas fotos mientras volvía a su hábitat natural. Otras especies encontradas en estos últimos aljibes fueron Uromastyx nigriventris, Trapelus boehmei, Mesalina guttulata y un precioso Chalcides boulengeri.
Cuando terminamos de revisar los aljibes, intentamos hacer algunas paradas pero la temperatura (49 grados) impedía cualquier actividad de vertebrados. Los dromedarios estaban escondidos bajo las Acacia, y una pareja de águilas perdiceras Aquila fasciata parecía estar deshidratándose, Así que definitivamente nos decidimos por volver a la costa con paradas para intentar ver la especie top 1 de Alex: la víbora cornuda Cerastes cerastes.
En nuestro camino a Guelmim paramos en un lugar de rocas y arena. La temperatura no era tan alta en Assa así que pensamos que tendríamos más opciones. Desafortunadamente, tras una hora conduciendo la actividad era nula, así que pensamos que no veríamos nada esa noche. Sin embargo andando por el hábitat pudimos ver un geco cantor Tropiocolotes algericus y una víbora cornuda Cerastes cerastes preciosa. Felices con el encuentro, dormimos en la zona de arena.
7 de septiembre de 2021
Nos levantamos y paramos en otra zona con arena. Muy rápido vimos marcas y después… una Cerastes cerastes más grande.
Continuamos nuestro camino a Sidi Ifni parando en todos los agujeros para agua que conocíamos. Dobs Uromastyx nigriventris y algunos sapos Barbaroprhyne brongersmai fueron los únicos vertebrados atrapados en agujeros que vimos hasta que un subadulto Psammophis schokari cruzó la carretera.
La carretera de Guelmim a Sidi Ifni ha sido completamente cambiada de la carretera que había en 2008 pero continuaba teniendo cerca cientos de agujeros para agua. Encontramos la única ranita meridional Hyla meridionalis del viaje en un pozo profundo con agua (las ranitas arborícolas y la mayoría de especies del género Tarentola puede entrar y salir de los agujeros para agua y los usan como refugio y para cazar), algunas bucerrig Psammophis schokari, algunas agamas Agama impalearis, un geco de Harris Saurodactylus harrisii y una comedora de huevos del Sahel Dasypeltis sahelensis muerta. Vimos un adulto de culebra de Montpellier Malpolon monspessulanus dentro de un aljibe con una entrada muy pequeña, y nos fue imposible sacarlo porque además la serpiente se escondió bajo unas rocas.
Pillamos una habitación en nuestro hotel favorito de Sidi Ifni: “Suerte Loca” y comimos comida local para estar preparados para la tarde. Esa tarde revisamos varios agujeros para agua y encontramos una culebrilla ciega norteafricana Trogonophis wiegmanii, un juvenil de Malpolon monspessulanus saharatlanticus, algunos sapos Barbaroprhyne brongersmai, algunas Agama impalearis, una bucerrig Psammophis schokari asesinada y varias culebras de herradura Hemorrhois hippocrepis. Tuvimos que dejar la expedición pues tuvimos otro pinchazo de rueda, en la misma rueda de la primera vez. Esta vez, la reparamos en Sidi Ifni, y fue tan rápido como siempre. Mientras lo arreglaban, tuvimos conversaciones con los mecánicos y le hicieron spoiler a Alex con la última temporada de “La casa de papel” ….
La noche empezó y conduciendo pudimos ver dos erizos, un zorro, una culebra de herradura Hemorrhois hippocrepis rojiza preciosa y 5 víboras bufadoras Bitis arietans. 2 de estas víboras estaban vivas, dos moribundas y una muerta. Esta víbora tiene una distribución relativamente pequeña en Marruecos comparada con el resto de víboras, pero puede ser extremadamente abundante en algunas zonas. Uno de los especímenes era enorme y estaba completamente destrozado por los coches. Cuando Gabri fue a cogerla para sacarla de la carretera (para evitar que un zorro u otro animal fuese atropellado mientras se la come), la víbora adoptó la típica posición defensiva de la especie. Incluso en los últimos momentos de vida de esta especie mantuvo su fuerte instinto de supervivencia. Después de esta «noche de Bitis», fuimos a dormir.
8 de september de 2021
Nos despertamos en el hotel, limpios y descansados, tomamos un espectacular desayuno y empezamos a conducir y revisar más agujeros para agua. La obsesión de Alex ahora era la víbora del Magreb Daboia mauritanica así que Gabri seleccionó algunos agujeros en zonas rocosas con abundancia de ardillas de tierra Atlantoxerus, las cuales parecen ser una de las presas principales de esas grandes víboras. Alex prometió a Gabri que si ellos encontraban una Daboia, podrían hacer un plan alternativo e ir a buscar lagartijas endémicas del Alto Atlas que era el deseo de Gabri.
Los primeros agujeros para agua estaban vacíos o con las especies más comunes: Hemorrhois hippocrepis y Psammophis schokari. Después de cientos y cientos de agujeros para agua revisados en los días previos y durante media mañana, por algunos momentos perdimos la esperanza de ver en este viaje la víbora del Magreb Daboia mauritanica .
De repente algo mágico y extraño sucedió. Justo cuando nos decidimos a cambiar de zona con, en teoría, más opciones para encontrar una Daboia, la vimos! Un adulto de víbora del Magreb Daboia mauritanica en un depósito previo a un aljibe. Pero lo raro no fue eso, lo rara fue que estaba junto a una enorme cobra Naje haje y 3 adultos de culebra de herradura Hemorrhois hippocrepis!. Un momento absolutamente brutal.
Después de algunos momentos de locura, donde gritamos, lanzamos todo al suelo, casi lloramos (incluso se rompió el frontal de Alex), uno entró en el agujero mientras que otro ayudó con la bolsa y botellas para ir sacando todas las serpientes. El que entró cogió rápido a la cobra de la cabeza mientras estaba tranquila así que el resto fue fácil. Con las 5 serpientes fuera del agujero, tomamos algunas fotos y las liberamos en su hábitat natural. Ahí miles de pozos como estos en la zona, no podemos ni imaginar cuantas serpientes morirán ahí…
Después de esta experiencia tan loca, lo celebramos con una buena comida en el pueblo más cercano y Alex tuvo que admitir que se irían a por lagartijas endémicas. Próxima parada: Jebel Sirwa.
Conduciendo hacia Ouarzazate, al atardecer entramos en una tormenta de arena que duró hasta el principio de la noche. Llegamos para dormir a Tata y encontramos un adulto de culebra argelina Hemorrhois algirus cruzando la carretera. Paramos y andamos en un oasis donde pudimos observar una culebra diademada del Magreb Spalerosophis dolichospilus cerca de un muro con algunas salamanquesas Tarentola boehmei y un Ptyodactylus oudrii. En el agua pudimos ver un adulto de culebra viperina Natrix maura con muchísimos peces y anfibios alrededor (Scleroprhys mauritanica y Pelophylax saharicus).
9 de septiembre de 2021
En aquella mañana hicimos varias paradas en unos hábitats espectaculares pero no vimos marcas o señales de reptiles.
Condujimos dirección a Jebel Sirwa. Gabri tenía pánico pues en agosto de 2012 su coche se rompió en mitad de la extremadamente mala carretera al Sirwa. No obstante, ahora el camino es mucho mejor, y con el Duster pudimos llegar por la tarde tras encontrar un camaleón Chamaeleo chamaeleon cruzando la carretera.
En Jebel Sirwa todo estaba extremadamente seco. No encontramos ningún reptil bajo piedras (en todo el viaje!!!), y en un paseo de un par de horas pudimos solo ver 2 Agama impalearis, 1 Podarcis sp., 1 Scelarcis perspicillata y 2 especímenes de nuestro objetivo: la lagartija del Jebel Sirwa Acanthodactylus montanus. Esta lagartija endémica del Alto Atlas Occidental y el Jebel Sirwa era considerada antes A. erythrurus. Con algunas fotos in situ de estos lacértidos y las agamas, condujimos de nuevo al asfalto. Teníamos que cenar rápido porque queríamos intentar un poco de carrileo por la noche antes de dormir.
La temperatura en los primeros momentos de la noche era muy alta, con 33 grados, pero fue un milagro cuando en una carretera con bastante tráfico encontramos en mitad de la carretera el último de los objetivos top del viaje: la serpientes gato norteafricana: Telescopus tripolitanus. Teníamos coches en frente y detrás así que fue increíble que nadie hubiese dañado al ofidio. Paramos a hacerle algunas fotos y dejarla continuar con su camino. Andando por el hábitat pudimos ver escorpiones, ratones, algunas salamanquesas del Draa Tarentola boehmei y una preciosa culebra diademada del Magreb Spalerosophis dolichospilus rojiza lo que nos hizo terminar una noche redonda.
10 de septiembre de 2021
Nos levantamos y condujimos dirección Imilchil para encontrar la segunda lagartija endémica que estaba en la lista top de Gabri. En nuestro camino de Ouarzazate a Imilichil pudimos pasar por los paisajes turísticos y brutales del oasis de Tineghir o la garganta del Todra.
La carretera pasa por lugares a más de 2.600msnm hasta que llega a Imilchil. Llegamos en la tarde después de un largo viaje. El hábitat estaba aún peor que Jebel Sirwa, sin vertebrados bajo piedras ni reptiles activos. Sin embargo, queríamos intentar por la mañana así que reservamos en un albergue de montaña (pues la noche se suponía que sería fría). Estábamos extremadamente cansados del intenso viaje, así que tomamos una cena increíble y fuimos a dormir.
11 de septiembre de 2021
Nos levantamos muy temprano y visitamos el microhábitat donde esperábamos ver reptiles. Los únicos parches de buen hábitat estaban llenos de cabras y los pastores nos dijeron que nunca habían visto serpientes allí. No obstante queríamos intentar ver nuestro objetivo del lugar, la endémica lagartija de Tislit Acanthodactylus lacrymae.C
Cuando el sol ya golpeaba las rocas empezaron a aparecer las primera lagartijas de Vaucher Podarcis vaucheri. Después de algunas Podarcis vimos el primer juvenil de A. lacrymae, y tras varios minutos los primeros adultos. Viendo que no había mucha actividad nos fuimos rumbo a Marrakech.
En nuestro viaje a Beni Mellal vimos un agama Agama impalearis (clado norte) cruzando la carretera, y mirando estructuras humanas pudimos ver un bulán Eumeces algeriensis muerto y una culebra de herradura Hemorrhois hippocrepis también muerta. Todo estaba extremadamente seco y hacia calor así que paramos en Beni Mellal para comprar regalos para la familia.
Finalmente llegamos al hotel de Marrakech
12 de septiembre de 2021
Alex cogía pronto el vuelo a Madrid pero Gabri volaba a Málaga después de comer, así que Abdellah Bouazza propuso a Gabri ir con él unas horas al Alto Atlas.
5 minutos tras empezar a andar apareció la primera especie de reptil: un joven Quedenfeldtia trachyblepharus en un lado de un arbusto, y justo dentro del arbusto una víbora montana Vipera monticola asoleándose. El género Vipera en Marruecos parece tener pequeñas poblaciones o al menos lo ejemplares son muy esquivos tanto en el norte de Marruecos, como el Atlas Medio y casi cualquier parte. No obstante, en algunos lugares a 2700 msnm cerca de Marrakech parecen abundantes.
Tras la víbora pudimos ver algunas lagartijas Podarcis vaucheri, Atlantolacerta andreanskyi y más gecos Q. trachyblepharus. Sin embargo el nivel de energía de Gabri era 0 así que la expedición terminó rápido con la promesa de Gabri a Abdellah que la próxima vez quedarían al principio del viaje.
Conclusiones:
Aparte de las lagartijas endémicas, el viaje estuvo muy enfocado a buscar serpientes. Ellas suelen ser muy esquivas así que en esta tabla mostramos bien como se vieron:
- Condujimos muchos kilómetros (más de 4000 kms), día y noche. Encontrar solo 11 serpientes atropelladas en todo el viaje muestra claramente que las serpientes no estaban muy activas. Fuera de la costa y la alta montaña, la temperatura era generalmente alta, y todos los lugares estaban secos así que la actividad en general de reptiles fue muy baja. Estos se reanimarían con la llegada de las lluvias otoñales o al menos la bajada de temperaturas.
- Los agujeros para agua (aljibes y pozos) son tristemente nuestra mejor forma de encontrar serpientes, vivas y muertas. Encontramos 68/101 serpientes en estas construcciones. Esta es una cantidad brutal de serpientes, pero no tanto si consideramos que miramos más de 600 estructuras (una media aproximada de +- 1 serpiente/10 agujeros para agua). No obstante, estas estructuras son sin duda un problema para la vida salvaje de Marruecos.
- Hemorrhois hippocrepis y Psammophis schokari son las especies de serpiente que más hemos encontrado. Psammophis es probablemente la especie más adaptable y aparece en zonas tan dispares como la costa húmeda o el desierto extremo de Smara. , mientras que Hemorrhois hippocrepis es extremadamente común en la zona de Tiznit-Lakhssas-Sidi Ifni-Labyar.
- 5 serpientes estaban muertas dentro de agujeros para agua. El agua las había destruido completamente y aunque podemos tener una idea de la especie por el tamaño, hábitat, etc… preferimos mantenerlas como imposible de identificar.
Agradecimientos
Gracias a Abdellah Bouazza que acompañó a Gabri en la última mañana del viaje. A P. Geniez, J.M. Pleguezuelos, A. Hinckley, C. Vick, S. Vogler, Raulophis, D. Lievens, A. Sánchez Vialas, J. Aznar González de Ruega, A. Diugmedjiev, K. Andonov por ayudarnos con información o identificaciones. A el equipo de moroccoherps por su ayuda antes del viaje y especialmente a Ander Izagirre y a Budi Rebollo porque fueron parte del viaje aunque a última hora se cayeron de esta flipante aventura.